viernes, 31 de diciembre de 2010

Poema - Temporal

He visto al cielo poblarse
de estrellas
de nubes

cielo para mi
fue siempre lo distante,
lo que estaba allí
como el sol

algo que me rodeaba
que me contenía

me decían de niño,
que llegábamos del cielo
y que al cielo nos íbamos

¿qué era la tierra entonces?

un lugar temporal
destierro, refugio

los veía a mis padres a sus
hermanos – temporales decía

temporal yo también

ridículo me sentía al pensar así
porque de noche las estrellas
eran mías.

Karigüe

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Poema - Palabras amadas

Comencé amando
las palabras

porque ellas traían
desde lejos
ente sus alas

pequeñas y dulces cosas
del jardín de mis recuerdos
del jardín de mi niñez

cada vez que llegaban,
casi de madrugada.
se paraban en un paredón
bajo entre la casa y la
huerta
en donde el molle y la
retama, moraban

era como un ramillete de flores
eran como si ellas me
hablasen un idioma mas
profundo que el lenguaje

era como si nos encontrásemos
en el cielo de mi corazón.

Karigüe

lunes, 27 de diciembre de 2010

Libro “Existencia” – Capítulo 1

"A partir del día de hoy comenzaré a publicar todos los lunes los primeros diez capítulos del libro "Existencia"."

Karigüe
.


PARLAMENTO

Hablar de la existencia es hablar de la vida, del cosmos; de la razón por la que estamos aquí, si hay una por supuesto. Algo que a la mente humana le ha preocupado desde siempre, y lo único que hemos hecho hasta ahora son intentos, intentos de dar una opinión, un parecer.
Existir es estar presente, estar aquí, pensando, viendo, reflexionando, observando, conociendo, investigando, leyendo, escribiendo.
Decía Goffried Been: “Estamos frente a la nada con el yo marcado” ¿Cómo puede saber? ¿Cómo puedo investigar? Qué otra cosa tenemos sino es el yo, alguien que observa, piensa, analiza, lo que hasta ahora tenemos, poseemos; y realmente no es algo tan potente como para ver, pero es lo único que tenemos, nuestro bendito yo.
Así como un Médico, un Científico, disecciona para ver, para conocer; un pensador, lo tiene que hacer también de esa manera, de ese modo. He escrito libros como El Lenguaje; La Vida, El Hombre, son temas que no conocemos mucho, o mejor dicho las cosas que se ha escrito están como desparramadas. Es el mismo caso de este libro que estamos comenzando La Existencia ¿Qué sabemos de ella? Todo y a la vez nada.
Podemos decir que el hombre en sí podría ser como un tentáculo, solo un tentáculo de este portentoso organismo, para ponerle un hombre, que es el Cosmos; otros podrían ser los animales, las plantas, la tierra, los fenómenos, el agua, el fuego, el aire, etc. Partes que componen al universo, pero también al mundo, por lo tanto llamarlo cosmos seria lo correcto, ya que el mundo es una creación del hombre.
Pero ¿qué es en sí la existencia? El acto de estar vivos, de estar aquí. ¿Quién nos ha mandado? No lo sabemos. Un intento bueno son las religiones, podemos imaginar que es el Dios, que hay un dios, pero realmente de él sabemos poco, lo podemos adorar, podemos obedecer todo aquello que nos ha mando a decir por algunos hombres, pero nada mas que eso.
Decir como Höderling: “Cercado y difícil de captar es el Dios; pero cuando aumenta le peligro crece lo que salva”. Ó como nos dice Pesoa:“…nada es verdad, todo es imaginación…”
Hölderling nuevamente nos dice: “Bendice todo lo que te sucede y se propenso a la alegría? Nietzsche: “ Hasta la cosa más mala tiene dos caras buenas”
Tenemos como un jardín dentro nuestro, lo hemos creado, lo hemos sembrado y hasta cosechamos. Tal vez si nos ponemos ahí, y desde ese lugar tratamos de ver a la existencia, a nuestra existencia, podremos comenzar.
Yo tengo una vida, un mundo dentro de mí; y, cosas, cosas que me suceden, que me están sucediendo en cada instante, en cada momento y a las cuales tengo que responder o no, o dejarlas pasar, dejar que suceden para después actuar, pero de una u otra manera estamos atentos a lo que nos pasa, inclusive a las enfermedades.
Dijimos existir es estar aquí, estar presentes. Estamos acompañados de genes, de células, mejor dicho estamos formados por ellos, además por algo más complejo como ser órganos, sistemas, ideas, pensamientos, sentimientos. Es como si unas partes fueran reales y las otras virtuales, solo porque no las podemos tocar; pero sabemos que están, sabemos que existen.
O sea que, suceden cosas afuera y adentro de nuestra piel y además tenemos como un congreso a donde se analiza y se da respuestas, no digamos leyes, pero es algo así, ya que cuando se presenta un tema, por lo general un problema, son muchas partes nuestras que intervienen; podemos decir la reflexión, la mente, el pasado, la prudencia, la disección, la tranquilidad, la conciencia, la confianza, etc., vemos que interviene muchas cosas, muchas partes, alguna de las cuales ya están como internalizadas, por lo tanto actúan pero de una manera inconsciente; como lo hacemos cuando movemos nuestro músculos para caminar.
Las partes que actúan en este congreso, en este parlamento, hay una en particular en la que nos vemos nítidamente representados: es el yo, yo veo, yo analizo, yo pienso, yo decido.
La verdad que es increíble, ya que eres el responsable, como si fuera un director de orquesta, mejor si decimos un rey y muchas veces un dictador; pero es tu vida; pero más aún es porque existes, es la razón de que existas como hombre.
Podemos ver a un hombre que ha perdido la razón, que está postrado, tiene solo cuerpo, no tiene, no actúa su mente, no tiene este bendito parlamento.
Bueno este parlamento es el que ha dado lugar para que el hombre exista, para que esté presente aquí; que después funde mundo, le de al mundo su fundamento, eso ya es otra cosa.
Entonces ahora lo tenemos al hombre presente como existente. Estamos vivos pero además hemos creado a este parlamento que es desde donde el hombre se erige, desde donde el hombre existe.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 3 de Enero

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Gracias. Karigüe

sábado, 25 de diciembre de 2010

Poema - Ahora

Has vivido una vida
tu vida

Y es como si todavía
no soñaste el sueño
que se anida en ti

lo comprendes, ahora
que tu cuerpo aun es el
nido

algo de ti esta por
comenzar a volar
desprendiéndose de la
roca, de la rama

como esa hoja
desprendida del árbol
de la vida, con alas

Sí, si, eres tu
Soy yo

aquel crepúsculo
que se abre entre las nubes

aquella aurora
que será día
después.

Karigüe

viernes, 17 de diciembre de 2010

Poema - Uno, otra vez

nos devoramos unos a los otros
es la ley de la vida, de la existencia

pero, cómo surge lo nuevo
como borbollones de esos poros
que tiene el alma del hombre

una nueva idea
esperanza, alegría
y aún dolor o miedo

son todas esas cosas que a la vez
que nos hacen caminar sobre la
tierra, nos hacen ver el horizonte
vacío

como si el quisiera ver su obra
a través de nuestro ojos y de
nuestras luchas
de nuestros miedos también

a veces
solo a veces,
somos uno

¡Ay la plenitud del hombre
cuando es más hombre!

no otro camino
para ser uno
otra vez.

Karigüe

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Poema - Un Poema Nuevo

son momentos
en los cuales no quieres
que pase el tiempo

lo estacas,
pero eso solo es un dique
que el río desborda

entonces, interrumpes
el ritmo de tu vida o de tu
corazón, que es un latir
armónico

absorbes como si al
inspirar, el mundo,
el universo, el cosmos
entraran en tus pulmones

luego expiras
un poema

un poema nuevo.

Karigüe

viernes, 10 de diciembre de 2010

Poema - Tensión

cuando estas solo
y caminas por las montañas
altas

el cielo de noche parece un
empedrado en donde cada
estrella es un guiño

como si ellas quisiesen que
las reconozcas como tuyas
y las nombres

es como si tu fueras un
espejo y que el cielo que
ves es reflejo del que
tienes dentro tuyo

es como si fueras la piel
o abismo que separa

Tensión pura
es vivir.

Karigüe

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Poema - Son

Ves
no solo cuando quieres ver
sino cuando las cosas
se abren

como lo hace una flor
una idea
un poema

disciplina – escuchas
orden, precisión
y gallardía

pero si lo tuyo es ensueño
esas sensaciones que solo
se palpan si ellas se
acercan a ti

don, donaciones
parece que en el limite
las cosas no brillan

son.

Karigüe

viernes, 3 de diciembre de 2010

Poema - Rostro

estas solo
y es como si el mundo se abriera

te tomara de la mano
como a un niño
mostrándote la realidad
de la verdad

que tu solo presentirás
como desde una niebla

escuchas entonces tu propia voz
como el canto de un ruiseñor

solo notas captas
que van tomando la forma
de palabras aisladas

escribes,
y al escribirlas
no ves otra cosa que tu rostro.

Karigüe

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Poema - Misterio

Si tomas a un solo punto de la tierra
y
observas desde los tiempos
remotos

verías pasar no solo al universo
verías al cosmos
a los dioses llegar y partir

está demás decir
que el agua, el calor,
el frío, los vientos, las
tormentas, serían como
olas que llegan desde la
oscuridad y se pierden
en el silencio

pero tu
estas compuesto de infinitos
puntos inmóviles

He ahí el misterio.

Karigüe

lunes, 29 de noviembre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 10

VOLVER

Otra manera de ir husmeando acerca de él hombre, acerca de lo que somos, es mirarlo cómo se para y va tomando las riendas de la tierra, de su mundo, de una manera muy parecida a lo que fue Atila, el rey de los Unos.
Si bien Egipto, Grecia, Persia, Roma, fueron imperios, fueron tentativas como para tener un rey, un gobierno, un poder que maneje a todos los hombres; todavía estamos en ese intento.
Aparentemente somos ingobernables, todavía en nuestra sangre corre la diferencia. Hay creyentes, y si uno mira el mapa de la tierra, vemos que hay más creyentes que no creyentes, hombres de fe, somos tal vez ahora seis mil millones quinientos mil habitantes, seis mil millones de formas de pensar, de creer, de soñar.
Somos seres finitos, nacemos con la muerte y por más que evitemos pensar en ella, ella está presente, está ahora aquí. Verla a los ojos, verla como telón de fondo, verla que aunque ella sea, nosotros seguiremos peleando, así nos falte una vida, veinte o un año. Tal vez es por ella que somos así.
Nos damos cuanta que sufrimos, que vamos a seguir sufriendo, que vamos a morir, sin embargo está todavía el instante, un instante más de vida.
Tal vez ver una nueva mañana, ver una vez más a los seres queridos, a los amigos; respirar el aire puro, ver esos jardines, los bosques, tomar un café, leer el diario de la mañana, enterarse de las últimas noticias, saber de la guerra; pero saber también que hay hombre que luchan por la paz, por la armonía del mundo, por la felicidad de los hombres, para que los hijos de nuestros hijos vivan mejor.
Y porque no, por nosotros también, por una nueva idea, por un nuevo pensamiento, por un nuevo poema, por una nueva alegría; por un nuevo paso hacia lo hondo, hacia lo profundo, que pareciera que allí, es como un manantial, por donde brota la vida siempre.
La muerte seria como la noche, la vida como el día; un eterno rotar, un eterno y permanente surgir, como desde la nada, para volver a ella; nada, como aquello que desconocemos, como aquello que todavía no somos capaces de ver, de entender, pero es hacia allí a donde caminamos, avanzamos.
Lo hemos vivido como hombres hechos historia; pero, también como hombres hechos persona, como hombres por donde pasa la vida como sangre o como metal fundido quemando nuestras entrañas; igualmente estamos aquí, estamos presentes.
Tal vez, ese, este es nuestro valor como seres que sienten, que aman, que sueñan, que obran; y que si sienten miedo, temor, terror, en lo desconocido, son capaces de seguir, de seguir avanzando.
Porque en sí no solo tememos a no estar más aquí presentes, lo que tememos es a dónde vamos. Ya sé que lo más simple es pensar a ninguna parte, somos porque somos y ahí terminó; pero hay algo en el fondo de nuestro ser, es que pertenecemos ha algo superior, somos uno de los eslabones del presente. Ya sé también que sino estamos no va a pasar nada, tal vez solo algunas lágrimas, algunos recuerdos que el tiempo diluirá; pero es cabalmente a ese olvido que el hombre teme, a ser olvidados, a que hemos sufrido, hemos pelado, por nada.
Tal vez la inutilidad, ser como una rosa, que es, que es así porque sí.
Eckhert, Silesius, San Juan de la Cruz y tantos místicos, lo han sentido así.
Pero el hombre de nuestro tiempo, los nuevos Prometeos, tenemos otra posibilidad de revelarnos ante los dioses, de romper estas cadenas, como es la de la aceptación.
Pero ¿Cómo rebelarnos, frente a quién? Si estamos solos, si hemos matado al Dios, a los dioses, en aras de nuestras ciencias, en aras de nuestras técnicas, de nuestra inteligencia.
No será que tenemos que hacer, como una vuelta de tuerca, avanzar, pero proyectado hacía el futuro es como estar en el mismo punto, salvo que miremos desde arriba.
Si vemos al hombre de nuestro tiempo, lo veremos como un Gladiador, como esos soldados romanos, todos acorazados desde los pies a la cabeza, dentro de un bunquer, que son las ciudades amuralladas, por fronteras, rodeados por médicos, psicólogos y enfermeros, con playas privadas, con plazas amuralladas también.
Mientras otros viven a la intemperie como animales aún, devorándose entre sí.
Si bien estamos juntos, en nosotros está viva la diferencia, hay algo en nuestro ser, que quiere ser diferenciado, que crece pisando al otro, que se eleva de sí pisando la cabeza de otro, del otro, del próximo, del prójimo.
De todas maneras todavía somos unos animales; pero lo rescatable es que hacemos cosas por hacer. Parecería también, que la vida en nosotros, nos gobierna de tal manera que entendemos, comprendemos, que el mayor agradecimiento de estar aquí es haciendo lo que la vida nos ha dado para hacer. Ésta es una gran verdad.
Pero, pero he aquí el punto al que quería llegar ¿Quien agradece a ese espíritu, a nuestro espíritu, que sabiendo que va a morir, sigue, lucha, construye, obra?
Es decir tenemos que hacer otra diferencia, aunque nos cuesta separarnos de sí. Es decir, el hombre como hombre, ese ser que continua en el otro, en el hijo, en los que vendrán, debe agradecer a es otro, al hombre efímero, con tiempo más acotado, más temporal.
Es decir que agradecemos al agua porque es una parte nuestra, es río, es mar, es sangre, pero también es nube, es líquido raquidio, es desde donde brota la idea, es desde donde brota el rayo que es luz, que es fuego, que es demostración de que el fuego está presente, que es vida que se consume también.
El hombre, la persona, como nube, como esas nubes bajas que son niebla, como eso cúmulos verticales desde donde brotara el granizo, esas nubes cargada de millones de toneladas de agua que se elevan, que tratan de elevarse lo mas alto posible, como mensajeras de algo que se quiere ir; pero hay que vencer la mano extendida de la madre tierra, de esa gravedad que detiene y las hace caer, volver a su vientre. La tierra quiere fecundación permanente, si se va el agua, tal vez la tierra muere también, será otro astro errante, frío y sin vida.
La vida para ella es el agua y ¿para nosotros? Es el agua, la tierra, el aire, el sol, la luna, es decir todo lo que nos rodea, somos porque todo lo que nos rodea lo hace posible.
Es decir somos un resultado de las cosas, de los fenómenos que nos rodean y que nos tienen como en un vientre materno; para que soñemos, para busquemos seguir; porque somos parte de esa flecha lanzada al vacío, que es el universo.
Una flecha lanzada sobre el oscuro manto que nos rodea, es a esa serena oscuridad y ese apacible silencio, a donde vamos y volvemos, como el día y la noche, como la vida y la muerte; como cuando se abre una rosa, se marchita, se va; pero, pero en algún lugar debe volver a aparecer.

Karigüe

ÚLTIMO CAPÍTULO DE CORTECÍA. Si desea adquirir el libro completo de "EL HOMBRE" en formato electrónico, puede solicitarlo enviando un email a info@karigue.com.ar

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Gracias. Karigüe

viernes, 26 de noviembre de 2010

Poema - Manifestación

Hay en el mundo seres,
como aquellas flores silvestres
que crecen en los campos
solitarios

como si la misma tierra
a través de la naturaleza
se mostrara
se manifestaría

como hace el universo
con las estrellas

como hace tu mente
con las ideas

o

como hace tu corazón
cuando amas.

Karigüe

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Poema - La Flor

Jardinero soy – dices
pero las flores brotan del jardín
de la tierra arrebatada por
el agua y los rayos del sol

como si esa flor que acaricias
con tus manos, con tus ojos
fueran símbolo y fruto

de un encuentro, de una unión

como si la flor fuera un istmo,
como si en ella tu y la
tierra extendieran sus
manos al cielo

ofrenda, como cuando
se levanta el cáliz con
el vino

como, cuando sientes
que la tierra es tu hermana.

Karigüe

lunes, 22 de noviembre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 9

TRATANDO

No tenemos nada adelante. Estamos como sujetos a los fenómenos que nos rodean; como si fuéramos una hoja en la tormenta, o una tabla, un pedazo de madera suspendida en la superficie del mar, sujeta a los avatares de las olas.
Es un milagro que exista la tierra, el universo, la naturaleza, el hombre; si nos ponemos a pensar, no tenemos con quién conversar, salvo otro hombre. Nos hemos agrupado como especie, conversamos, creamos para ello un lenguaje, para intercambiar pareceres, opiniones, y con eso hemos ido avanzando, por el sendero del conocimiento, de las ciencias.
Y estamos aquí, pensando, husmeando, opinando, observando, analizando, reflexionando; en ultimo o en primer caso ó prioridad: viviendo, existiendo, respirando, amando; peleándonos.
Veámonos de la manera más sencilla, como animales: comen, defecan, tiene relaciones sexuales; y lo que tratan o tramos es vivir cada vez mejor y más. queremos tener dinero, para vestirnos, para comprarnos un auto, el mejor, para comer las delicias que tiene el mundo, el mundo culinario; viajar, conocer todos los lugares del mundo, estar con las más bellas mujeres, beber las mejores bebidas, estar en las más bellas playas que existen sobre la tierra, visitar los mejores museos, ciudades; conocer inteligentes, bellas, personas, etc.
Es decir, no se terminaría nunca de en numerar las cosas que nos gustaría, a la mayoría, por no decir a casi todos. Ahora sino tenemos, nos arreglamos con lo que hay: “Hay que cocinar con lo que hay” Suele decir un cocinero.
Pero en realidad, nos encontramos que ni tenemos el dinero suficiente para ello, no tenemos tiempo, salud; pero eso no quiere decir que algunos lo hacen, aunque deben ser muy pocos.
Nuestra realidad es que tenemos que trabajar, levantarnos temprano, estar sujetos a las reglas y a los avatares del empleador o del negocio; últimamente no hay tiempo ni para vacaciones, la salud mucho no ayuda, las enfermedades de los lugares nos asustan, algunos aviones se caen, hay accidentes de transito, no mareamos en los barcos, no nos caen bien las comidas, los acompañantes tienen otros intereses.
Como decía Kant: “El hombre quiere casarse con una mujer que sea puta en la cama, cocinera en al cocina y dama en la sociedad; pero por lo generalmente lo consigue es….” Esa es la realidad, nuestra realidad; pero veámosla con más detalle:
Tenemos un mundo adentro de nosotros, una caldera, un crisol, que está hirviendo, como si tuviéramos metal fundido, en plena efervescencia.
En primer lugar alguien tiene que trabajar, alguien tiene que atender, cocinar, manejar los aviones etc., etc.; pero nos podríamos turnar; pero ya somos mas de seis mil millones de personas, iba a decir genes.
Veámonos como genes que forman un organismo superior. Pero a mi que me importa el otro, que se muera, yo lo que quiero es vivir, gozar, disfrutar y que si el otro tiene hambre, sed, me importa un carajo. Esto es muy común encontrar, escuchar al común de la gente. Luego se quejan de los robos, de los asesinatos; o que tienen que construir muros cada vez más altos para protegerse, o usar autos blindados.
La verdad que es un quilombo, un cambalache; y sin embargo esta, estamos viviendo así. Algunos quieren solamente disfrutar, otro les gusta hacer plata y guardarla, ahorrarla, otro no tienen nada y quieren tenerla, por lo tanto roban; y, hay los dichos “ladrón que roba a ladrón tiene mil años de perdón” ó tienen algo de conciencia, de culpa; y mal o bien la plata mal habida termina por llevarnos por mal camino; pero no siempre, es bueno aclarar.
Este es el mundo en el que estamos viviendo, es lo que hemos podido lograr hacer, conseguir seria lo más adecuado decir.
Pero estamos hechos de opiniones. Ha esta altura de mi vida; me pregunto: ¿cómo tendría que haber vivido? ya que he pasado la edad en la que me debería jubilar, aunque todavía no la he hecho. Tengo derecho entonces a emitir mi opinión.
Me hubiera gustado haber nacido o ser criado en una familia, en la que hubiera existido la armonía, el amor, entre mis padres, por ejemplo, entre mis hermanos. Me hubiera gustado haber estado rodeado de amigos, camaradas, compartir deportes, fiestas, charlas, aunque solo con el dinero suficiente.
Me hubiera gustado haber estudiado en un colegio, adecuado, con enseñanzas adecuadas, pero sin presión, sin tener que extender la mano para que un profesor me golpea la palma con una tabla, porque me había portado mal.
Tal vez, como resumen, es estar rodeado de amor, amistad, compañerismo, seguridad y alegría: no tirantes, no tensión, no tiranía. Me hubiera gustado, en aquel tiempo de mi niñez y adolescencia un poco más de paz, serenidad, confianza.
Ya en la juventud, haber estudiado con calma, no con demasiado esfuerzo y dedicación, es decir lo adecuado, si esa es la palabra haber estudiado adecuadamente.
Haber elegido, saber me hubiera gustado, elegir la esposa, saber criar a los hijos adecuadamente dentro de un grupo social, rodados de amigos, amistades. Haber tenido amigos en mi juventud, haber compartido cosas, viajes, haberme manejado mejor con el dinero, con el trabajo, con la salud.
Haber amado más a mis hijos, haberles dedicado más tiempo, más atención. Me da la sensación que fui como un topo, que siempre fui para adelante, agache la cabeza y arremetí. No me fue tan mal, pero podría haber ido mejor, podría haber hecho las cosas de mejor manera; pero nadie me lo enseño, ni tuve la capacidad para ver, en su determinado momento.
Ahora que mi vida, mi existencia está terminando. Escucho la canción que cantaba Sinatra; “A mi manera”.
No sé si a todos nos pasa lo mismo; pero como decía Borges “Los hombres nos parecemos más de lo que nosotros creemos que nos parecemos”
De todo lo que aparentemente es medio fracaso, me encuentro que me gusta escribir, narrar lo que me está pasando, lo que estoy viendo o creo ver, comprender, conocer. Nació en mi, o ya la tenia a la poesía, la forma de escribir tan especial, tan delicada, como para ir hurgando, quién soy, qué hice y porque así, ver a mi vida como algo único, tal vez no como mis sueños, como a mi me hubiera gustado sino como fue y por ello llegue aquí y desde aquí puedo ver, describir y porque no comprender, comprenderme también, pero amarme tal vez, amarme podría ser lo que necesito.
Fui un niño precoz, que arremetió por el mundo y aquí estoy escribiendo, con cosas bien hechas, con cosas mal hechas y con otras que piden estar en el medio, como intermediarias, que creo que son la mayoría.
No somos así también los hombres cuando tratamos de describirnos, de ver, de vernos, desde el tiempo del LUCA hasta estos días que estamos llegando a la Luna, hemos hecho cosas horribles y grandiosas también.
Pero que quedaría como persona y como hombre, queda el respeto, la dignidad, el amor, la compasión, la comprensión.
Las cosas del alma, del espíritu, como cosas pulidas, como logros, con los cuales vamos a vivir, a existir con más calidad de vida y existencia, con nosotros mismo y con los demás.
No tenemos todo, pero tenemos la existencia, el haber llegado hasta aquí, encontrándonos conversando, mejor dicho yo contando y Uds. escuchando, si alguien alguna vez escucha o mejor dicho lee este libro
La opinión de alguien, que si ayuda o no, no lo sé; pero que a mí me sirve para verme como hombre y como persona sumergido en este siglo de Platino, en este mundo tratando de seguir viviendo, tratando de segur viviendo bien, tal vez mejor seria decir tratando de amar.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 29 de Noviembre

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Gracias. Karigüe

viernes, 19 de noviembre de 2010

Poema - La Felicidad

a veces
te encuentras con lugares
con personas que son como
lugares

de los cuales
no quieres irte

como si desde la sangre
lo oscuro uniera

como si la separación
fuera solo para respirar,
respirar más mundo,

pero es así, que hay algo
también, hay una fuerza
invisible, tan fuerte como
el de la gravedad

que nos une, aunque por instantes

He ahí la felicidad.

Karigüe

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Poema - Fuerzas

Fuerzas naturales se juntan
juegan, luchan,
he ahí los fenómenos, la
lluvia, el viento, los sueños

como si nosotros fuéramos
un resultado de ellas

como si ellas formaran las
estrellas, las galaxias
los universos

fuerzas como dioses
que conviven con
nosotros

que nos habitan

Y cuando se despiertan
he ahí a la vida cómo
pasa por la tierra

como un viento

como tiempo.

Karigüe

lunes, 15 de noviembre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 8

LO SAGRADO

Es cierto, aún, tememos a la muerte. Pero ¿cómo no temerla? Si por ella no vamos a estar en esta vida que tanto amamos, con nuestros seres queridos, con el campo, con el mar, el sol, las estrellas. Es el estar aquí presentes el que no da algo de seguridad, de confianza.
Tememos perder, tememos morir; tememos no ser tenidos en cuenta, que es casi lo mismo que desaparecer. Es nuestra estructura metal la que nos determina; y, a una cierta edad, sino aceptamos, sino comprendemos que somos seres finitos, que desde que nacemos estamos viejos para la muerte; nos va a costar el echo de que las mismas cosas, los mismos hechos, fenómenos, vayan haciéndonos comprender a los golpes.
Es una realidad nuestra finitud, nuestras limitaciones; y, como decía el amigo de aquel Rey Persa, que lo envió a averiguar sobre los hombres, le dijo: “Los hombres sufren”
Sin embargo, cómo nos levantamos sobre las cenizas, como el ave fénix, siempre estaremos levantando vuelo cada mañana, cada año que comienza, cada instante.
Recapacitamos, reflexionamos y volvemos sobre nuestros pasos andados, para dar el salto, nada mas para eso, como hacen los saltadores para tomar carrera y lanzarse por los aires en el salto.
Todo esto es como una reacción, como darnos pensamientos, ideas, para comprender esta realidad, extraña, todos los días, para aquel que no quiere entender; pero que son y somos mayoría.
Que otra cosa tenemos a nuestro lado, que no es nuestra imaginación, nuestro entendimiento y nuestro poco conocimiento; pero eso es lo que tenemos.
Que estamos solos o no, realmente no lo sé. Tal vez el ser piensa en nosotros cuando pensamos, cuando reflexionamos; pero es así aparentemente solo tenemos lo vivido, lo experimentado, que no es otra cosa que conocimiento, astucia, comprensión, con uno mismo y con los demás.
Pero está lo otro, el amor, la amistad, la aceptación, la moderación, el respeto; tal vez alguien dirá que son armas de los débiles; pero somos débiles, tal vez alguna vez fuertes aguerridos, testarudos; pero la mayoría a la vez somos débiles, e inofensivos.
Sino basta preguntarse uno mismo. El nos dirá cual es el camino; y desde siempre nos lo indica, son esas cosas del alma, del espíritu; las nuevas.
Esa nueva mirada, esos nuevos ojos, con los que vemos más de cerca a la realidad; la vemos con más claridad; ya que la realidad no es otra cosa que nuestro alimento, aquello que necesita nuestra alma, nuestro espíritu.
Y algo que está desde siempre un corazón, un niño dentro de ese corazón, que no es otra cosa que el cosmos; el cosmos desde donde toda vida brota, todo ser, todo universo.
El cosmos como lo sagrado, como aquello que nos contiene, ese silencio sagrado, esa serena oscuridad que nos cobija, que nos da paz y seguridad.
Y sin embargo, fue lo que el niño vio, encontró, jugó y que la misma realidad hizo destilar desde afuera, para que en una cierta edad tengamos un mundo, un micromundo, como un nicroclima en el cual sentimos la armonía de todo lo existente.
Un pequeño templo a donde de vez en cuando llegamos; mejor si decimos que la realidad nos lleva de la mano y quedamos ahí exhaustos, sin energías, como plenos, como si nunca hubiéramos salido, como si siempre hubiéramos estado ahí, en ese centro, en esa esfera en donde todo es y nosotros también.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 22 de Noviembre

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Gracias. Karigüe

viernes, 12 de noviembre de 2010

Poema - Fuego Sagrado

Llegará el día,
o tal vez nunca llegará,
en el que todos los seres del cosmos
estemos sentado alrededor del
fuego sagrado que nos da la vida

reconciliación, olvido, perdón
conocimiento, desconfianza
y confianza a la vez

si todos, si todos
fuimos separados y andamos
por distintos caminos; como
si alguien quiere respirar
a través de cada uno
de nosotros

y nosotros sentir como el
aire de la vida pasa por
nuestra sangre

produciendo esas olas
que solo a veces
se convierten en palabras.

Karigüe

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Poema - Entrañas

Las entrañas de la tierra
contiene
lo que te permitirá
construir tu morada física

las entrañas del alma
al mundo,

las entrañas del espíritu
te permitirán construir otros
mundos,

pero las entrañas de tu
corazón
la felicidad, la plenitud

tu verdadero estado
olvidado.

Karigüe

lunes, 8 de noviembre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 7

ENTRETENIMIENTO

Estamos frente a la nada; sino partimos de ahí nos va a ser dificultoso continuar, crear algo nuevo. Hemos repetido desde hace mucho tiempo, lo mismo, de tal manera que ahora siendo hijos de Platón y Aristóteles, nos hemos empantanado; la razón ya no es suficiente, necesitamos nuevas respuestas, tal vez las deberíamos buscar en los Presocráticos y tal vez antes ó re - pensar de nuevo.
Y no es que vamos a partir desde cero, desde cero frente a la nada, sería muy pesado remontar; pero los caminos ha hacer, debe comenzar desde donde hemos llegado.
Mal o bien nuestras técnicas, nuestras ciencias, avanzan sin preguntarse sobre el ser, sobre la razón básica, ellas actúan y después se preguntan. Nosotros los que queremos encontrar un camino por donde explicarnos, por donde comprendernos, tenemos que partir desde donde estamos, no podemos volver a atrás.
El hombre ya es lo que es, tal vez lo podemos describir, interpretar desde el punto de vista Antropológico, desde el punto de vista físico – químico; pero tal vez lo interesante y útil debería ser, en qué nos hemos convertido; ese animal que comenzó a pensar, a intuir, a reflexionar; describirnos tal vez, pero describirnos desde un punto de vista poético, desde un punto de vista en el que este animal está sólo, busca respuestas en el universo, no las encuentra, entonces imagina, crea fantasías, y nos guste o no, salvo excepciones, ninguna nos satisface.
Pero no por ello hemos dejado de caminar, de avanzar en todos los sentidos, inclusive desde el punto de vista metafísico.
El dios como pregunta, no ya como un refugio. Si bien muchas veces necesitamos un hombro sobre donde llorar, sobre donde lamentarnos de nuestra situación de desamparo en la que nos encontramos, no es malo, es bueno tener a un dios para ello.
Pero el dios que buscamos con afán, desde cuando creímos haber comenzado a pensar es otro. El dios de la pregunta que tiene como respuesta otra pregunta, es un camino de cabras cubierto de niebla.
Tal vez nuestras ciencias nos muestran ahora, que estamos compuestos de células, de genes, que tienen memoria, que guardan dentro de sí lo vivido, lo experimentado; así que no debemos sentirnos solos, ya que seria un desagradecimiento, una ingratitud; por la que el Dante con su padre Virgilo, no pondrían en el fondo del infierno.
Considero que es el conocimiento lo más seguro, más firme, mas real, desde donde podemos partir. Y no es que vamos a llamar a una asamblea y nosotros como lideres, como lo más acabado, como un rey podemos guiar, podemos encontrar una camino, una respuesta.
Por otro lado, sabemos que la cantidad de células, del cuerpo del hombre, es casi igual que la cantidad de galaxias, de las que hasta ahora conocemos. Que en el universo haya agujeros negros, que nuestra alma tiene galerías en donde habitan los recuerdos, las aspiraciones, los sentimientos, los pensamientos y porque no una especie de motor llamado espíritu.
Son ya muchas cosas, algunas materiales, otra reales pero invisibles a nuestros sentidos; pero eso sí, no tenemos ninguna duda que existen, como son las cosas del alma.
Un cerebro maravilloso, con neuronas que están unidas por sinapsis, desde donde parecería que el universo y el cerebro del hombre están en un contacto más directo del que podemos imaginar: los fotones.
Son pequeños destellos, que se pueden admirar dentro de esos tubitos llamados sinapsis, también los vemos afuera en la luz, en el espacio, en la naturaleza, son como luciérnagas, pero más diminutas. Para un fotón una luciérnaga debe ser como un universo.
Por otro lado, si viajamos arriba de un quartz o de un fotón, miraríamos al universo como un conjunto de corpúsculos, que giran unos alrededor de otros. Algo físicamente maravilloso
Pero por otro lado están la formas, los genes, las células, los órganos, los organismos, los sistemas, los cuerpos, los astros, las personas, las plantas, los animales.
Algunos maman desde la tierra, otros son astros que se alimentan así mismos, como es el animal que tiene un corazón.
Es decir de cualquiera de las direcciones que tomemos, nos van indicando un sentido, una evolución desde esos corpúsculos, fotones o quartz, hasta el espíritu, hasta una obra de arte, una melodía, una poesía, o el amor.
Qué podemos extraer de este conjunto de rayas, de puntos, de curvas, de lo que está compuesto lo existente, el universo con todas las cosas que tiene adentro, como son las personas, por ejemplo.
Tal vez una figura, un rostro, una palabra; algo que sea, por lo menos para nosotros, concreto; sí, si un nombre por ejemplo, un árbol, un nombre de una persona, de un animal, de una planta, de un astro. Es decir al nombrarlos lo introducimos en nuestra alma, en nuestra mente, y creamos así otro mundo, un mundo representado, un mundo, como una especie de laboratorio, en donde increíblemente experimentamos y damos resultados, damos ideas, opiniones, conceptos, pensamientos, que ellos después irán a ordenar a ese mundo, otro mundo, al exterior.
Pero lo interesante es que vamos encontrando cosas que ya están afuera, como existentes, que tal vez era necesario primero interpretarlas, entenderlas, comprenderlas, dentro de nuestra alma; para luego si verlas en el exterior como existentes.
Es decir un camino experimental de lo ya conocido, mejor si decimos de lo ya existente.
Tal vez ese es el camino para conocer, entender, comprender al dios. El dios existe afuera, pero es necesario que lo encontremos dentro de nuestro corazón, para luego si aceptarlo después, como el cosmos, como la serena oscuridad, como el respetuoso silencio.
Es decir que somos alguien al cual y con el cual, se está jugando a las escondidas, salimos y tenemos que ir encontrando a cada uno de las cosas escondidas, solo para que las encontremos y así volver. Es decir un agradable y no tan agradable entretenimiento, parecería que es nuestra existencia.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 15 de Noviembre

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Gracias. Karigüe

viernes, 5 de noviembre de 2010

Poema - En la orilla

Las fuerzas con el tiempo
menguan
y como el espíritu es una fuerza
mengua también

se va destilándose en alma,
en ese recinto
en el que solo sabes estar

recorres los campos de tu
reino, de ese palacio
de ese bosque, que supiste
labrar

porque tu eres mar,
cuerpo donde lates como
un mar entre las rocas

y pensar que todo lo
soñaste, tendido sobre
esa alfombra de pasto verde

en la orilla de la lloclla.

Karigüe

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Poema - Encuentros

Cuando los rayos del sol
llegan casi horizontales
a la piel del lago

rebotan como si fueran ojos
del lago que te están viendo

es el viento – dices
que lo hace ondular al lago
para que vea a través de la
luz, de los rayos del sol

es como sí el movimiento
fuera una vida primitiva,
que se asoma a través de
los fenómenos

todo ello despierta en ti
un espíritu que va a su
encuentro.

Karigüe

lunes, 1 de noviembre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 6

ESPIRITU

Creemos, pensamos, emitimos opiniones, discutimos, etc., y cuando no hay soluciones solemos ir hasta la guerra. Siempre el hombre ha sido así, un ser que va hacia delante, tratando no sólo de imponer sus ideas, sino esperando y porque no a veces huyendo. Eso es el hombre, eso es lo que somos cada uno de nosotros.
Hay de todo, tenemos de todo; pero tal vez una diferencia entre nosotros, entre cada uno de nosotros, es el espíritu, el ánimo que nos anima. Muchas veces decimos, es e fuego interior que lleva cada uno dentro de sí. Vemos a seres apáticos, cuya desidia a carcomido hasta sus entrañas o huesos; como vemos también a otros, que son fuego puro, que muchas veces son consumidos por él.
Emprendedores, ambiciosos, luchadores; no los detiene nada ni nadie; son los hacedores, los que llevan en sí, cualquiera sea su rubro, su rama, su tarea, el don de obrar, de realizar cosas, que nos guste o no, nos llevan para adelante.
Decía Tralk: “Un vaho, un aliento, es nuestro espíritu, algo por lo cual obramos, nos lleva a realizar cosas” Bueno eso es el espíritu, la pregunta ahora es: ¿Ello es algo que nos llega desde afuera? Ó es algo que como un vaho, se levanta como niebla de lo que somos, de lo que ya somos, de lo que hemos heredado, algo netamente natural, como una destilación; pero una destilación que se eleva, como se elevan las nubes, para luego ser rayo, trueno, lluvia.
Tal vez es algo que brota de los dos. Lo sangrado está, está en todos lados; pero la herencia, lo heredado es con lo que nacemos y por lo que nacemos así, de esta manera, con una determinada forma de ser.
Es el mismo espíritu el que mueve tierra y cielos, el de las tormentas, el de los animales, el de mismo universo. Es una presencia constante que trata de hacer cosas, como el de construir un reino soñado, olvidado tal vez, pero que anida en el fondo de su corazón, en el fondo del corazón de todo hombre, también.
Tal vez somos una imagen, una metáfora del dios del universo, tal vez en nosotros él habla, él dice; y, nosotros decimos nuestro ser, el Ser.
Si tal vez cuando pensamos, él lo está haciendo a través nuestro; nosotros ahora en el Siglo de Platino, le decimos Ser; pero seguro de aquí a uno tres mil años, nuestros descendientes se reirán, como nosotros lo hacemos cuando los primeros hombres le decían, al Sol, a la Luna, dioses.
Tal vez es un camino de vuelta el que estamos realizando, que está realizando el dios a través nuestro; pero una vuelta recordando, volviendo a sí, encontrado dentro de sí el camino de vuelta. Reconstruyendo ese paraíso desde donde salió o desde donde lo echaron.
Camino de cabras, con piedras, en donde solemos tropezar y muchas veces caemos; pero nos volvemos a levantar.
Así como la tierra tiene atmósfera, el hombre tiene alma. La atmósfera es solo un vaho, es agua que se quiere ir y tierra que la retiene, es una franja, una capa en donde respiramos ese aliento, ese alimento, permanente.
Así también es el alma del cuerpo mudo del hombre, es algo intermedio, algo en donde respira eso que somos, ese espíritu que recuerda volver, que está volviendo a su origen; para ir avanzando, es como un tirabuzón, que oscila, que va y viene, pero igualmente va hacia delante.
En nosotros es ese animo. Es como un niño cuya madre ya no es la tierra, en último caso sería la abuela; la madre, su madre es el alma, el alma de un ser llamado: hombre.
No hay mas que ver al hombre sobre la tierra, para comprender al espíritu que anima las cosas, al espíritu de este universo; así como a su espíritu, al espíritu del hombre; aquel ánimo que lo anima a ser, a emprender ese camino sin retorno, el que ahora se llama: mundo.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 8 de Noviembre

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Gracias. Karigüe

viernes, 29 de octubre de 2010

Poema - El Agua

lo he pensado
pero mas aún lo he sentido

cómo si el pensamiento fuera una nube
y el sentimiento el agua
que se abate como olas
en el mar

el pensamiento imagina, hace
formas que juegan con los
rayos del sol o del espíritu
creando lo bello

el sentimiento trata de
hablar, de decir a través
de la roca, pero solo
se escucha como estruendo

los dos en la tierra
los dos en el cuerpo

como dos manos tratando
de atrapar a la vida.

Karigüe

miércoles, 27 de octubre de 2010

Poema - Eco

qué paz, qué plenitud
te da el volar en las alturas
como el cóndor

el planear,
jugar con la respiración
de la tierra
con el viento que brota
en el cielo y baja por
las montañas meciéndote

ver, como te visita
cada mañana el sol y
cómo se va para entregarte
la noche

allí, si allí ere uno mas
un astro en el latido de
la nada

un eco

tal vez

solamente.

Karigüe

lunes, 25 de octubre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 5

CIRCULO

Es verdad que caemos, no sólo una vez, sino muchas veces; pero volvemos a empezar; tal vez es ese tesón, esa insistencia, esa perseverancia, la que muchas veces nos lleva al éxito; a conseguir cosas, a lograr cosas; que además, todas ellas son pasajeras, transitorias.
Llegar a una pequeña colina es un logro; pero hay otras que escalar, hay desierto, hay mares, valles, quebradas; es decir hay cosas, hay fenómenos con los cuales estamos relacionados, estamos en contacto permanente.
Si nos pudiéramos alejar de este mundanal ruido; es verdad, también lograremos una paz, un equilibrio difícil de no gustar; pero nos perdemos la actividad, las cosas que suceden, la buena vida, como se suele decir.
Por otro lado, está el éxito de las cosas, de la obra; pero no tanto lograrlo ante los demás. Si bien no hay que dejarlo de lado, porque vivimos, estamos en relación a los demás, aunque no estoy seguro, no se, mejor dicho no sé hasta que punto dependemos de los demás. Somos mundo, pero somos mundo en relación de los demás.
Pero he aquí, que es la satisfacción de un trabajo bien hecho, es la posibilidad de hacer otro igual o mejor. Hay como una satisfacción intima, un acuerdo con es mundo interior, con ese yo profundo; ese acuerdo es el que nos da placer.
La pregunta sería ¿a quién, al yo o al yo intimo y profundo? ¿quién es el que siente el placer?
Buena pregunta, porque aquí se va divisando que hay una cierta separación, una capa, un vacío aparente, a donde brota la luz, brota el arco eléctrico, un arco eléctrico.
Brota el mundo. Pero si dijimos que estamos en relación con los otros, con los demás; y ahora percibimos que el mundo salta de entre el yo y el yo profundo, que es algo de una sola persona.
Veamos al cuerpo del hombre, él está formando por una cantidad de células, de órganos, de sistemas, de genes; todos estos elementos con su característica particulares, todos ellos con su función. Es como si cada una de ellas haría su trabajo, cumpliría su función, para que el hombre sea.
Da la casualidad que los hombres son semejantes, por lo menos en cuanto a los elementos nombrados más arriba; y, si cada hombre cumple su función, pero no ya participando con sus células, genes, etc., sino con otras cosas: como sus ideas, pensamientos, percepciones, sentimientos, etc., es decir con funciones ó partes del alma.
Bueno, esas cosa del alma, son las que brotan de esa relación entre el yo personal y el yo profundo, que tiene todo hombre; con la interesante percepción que el yo profundo pareciera que es lo común, lo almacenado como especie, aunque tiene ciertas particularidades, pero son pocas, son casi imperceptibles.
Podríamos decir que es la historia de la vida sobre la tierra, la del universo sobre la materia oscura; la del hombre sobre la tierra, la de la persona desde que nace.
Es decir que es todo lo de atrás, todo lo que es pasado; pero un pasado desde donde constantemente brotamos, como si fuera la tierra, para una planta, e indirectamente para el hombre.
La flor nace antes que pimpollo, nace desde antes inclusive que los pelos absorbentes tomen el agua y los nutrientes de la tierra y la conviertan en savia; tal vez desde que el sol alumbro por primera vez, tal vez de un poco antes que el big bang.
Tal vez es un circulo, tal vez lo de antes del big bang está brotando desde cuando se abre la flor, se abre una rosa y se pierde como color y forma, como perfumen en el éter, en la atmósfera; tal vez es lo que entra en la materia oscura; y ella la que la recibe, se estremece, se llena de goce, de placer y despierta, le despierta un latido, un suspiro, como si fuera otro big bang, pero para formar otro universo.
¿Qué sabemos? Nada, todo eso pasa lejos de nuestro entendimiento, de nuestros sueños y fantasías inclusive.
Tal vez solo somos y en esto incluyo a lo que nos rodea, solo círculos de algo que no cambia, de algo que permanece; y, el tiempo como latido, como una ventana que se abre y se cierra, solo para ver más allá, lo que está aún más allá de todo lo que hasta ahora somos.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 1 de Noviembre

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Gracias. Karigüe

viernes, 22 de octubre de 2010

Poema - Creer en uno

no hay limites
en lo abierto

hasta puedes decir – vacío
porque aun no has llegado allí

cuando caminas por las
montañas sientes que el viento
helado es como una mano
que acaricia tu piel

como si el mismo cielo se
mutara y arrancase de
las cumbres aquello que
luego te entrega

es la soledad en que algo
brota, aunque solo
crees en ti

lo que brota es el alimento
para que sigas creyendo en ti.

Karigüe

miércoles, 20 de octubre de 2010

Poema - Confianza

Aún sabiendo
que eres un astro

por tus venas
todo un mundo de pasiones
de instintos y sueños
quieren ser

entonces rompes amarras
y te lanzas sobre la oscuridad
de un mar que late en ti

arriero, aventurero
soñador de ensueños
malabarista de fantasías

confianza
solo te da el vacío.

Karigüe

lunes, 18 de octubre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 4

MEMORIA

Nosotros ¿qué sabemos? ¿qué sabemos de qué? Seria la contra pregunta. Tal vez poco, tal vez nada.
Decía Pesoa: “… nada es verdad, todo es imaginación / rodéate de rosas / ama, bebe y calla / lo demás es nada” Qué contundencia, pero es en verdad así.
Hemos imaginado, hemos inventado y lo seguiremos haciendo; hasta a nuestros dioses; luego les decimos que han muerto, que están vivos, que Dios es así, de ésta forma, etc., etc.
Pero en verdad no sabemos nada y no me refiero a lo de Sócrates: “Solo sé que no sé nada” Simplemente es así. No sabemos de lo más grande, miramos al cielo sin saber que es lo que está pasando allí, lo mismo pasa con lo diminuto; por supuesto, menos de lo vivo, de las bacterias, de los microbios, que de vez en cuando alguno aparece y solemos decir: Pandemonia.
Pero por otro lado, luchamos por saber, por conocer; con nuestras ciencias, con nuestras técnicas, vamos avanzando; creamos la máquina, los remedios, nuestras moradas, cada vez más confortable. Qué hemos errado y lo seguiremos haciendo, con uno mismo y con los demás; pero seguiremos, seguiremos quejándonos, seguiremos avanzando.
Los parámetros, para decir así, en los cuales nos vamos guiando, son el bienestar, la paz, la tranquilidad, la calidad de vida, el tiempo de vida, etc.
Pero hay uno que es el más importante. Es como si tendríamos alguien mas dentro de nosotros, algo así como un yo, pero uno más profundo que el consciente. No es que hagamos o intentemos hacer una división, pero podemos decir que algo oscuro, es como la oscuridad que rodea y sobre la que están sustentadas las estrellas, las galaxias, en el universo; podría ser tal vez como la materia oscura; pero en el caso de la materia o energía oscura, pareciera que es algo como diluido, algo dispersado; pero lo que uno percibe es que eso interior es algo como compacto, como una agujero negro tal vez; pero, por lo que nos van indicando nuestra ciencia, que el agujero negro es algo así como un poro, a donde toda la materia desaparece y va a otro lugar, tal ve a otro tipo de universo.
Pero lo que está en nosotros, es algo que es ya, no necesita transformarse, algo desde donde emanamos, desde estamos siendo siempre. Solemos decir: “Podemos engañar a otro, pero jamás a nosotros mismos”
Palabras del pueblo, pero palabras que nos dan entendimiento, que nos van haciendo describir, desvelar, eso que ya es. De niño, pensaba que podía ser un dios, algo diferente a nosotros, solía escuchar: el dios habita en ti, el dios está en ti. Era difícil de explicármelo, y la verdad que sigue siéndolo.
Pero es un camino, que sea metafísica, es decir aquello que con la razón vamos construyendo: ideas, pensamientos, formas, figuras, imágenes, con las que aclaramos éste nuestro estado de estar presentes aquí, ahora; por otro lado el de la fe, el de las religiones, que van creando, avanzando y construyéndose desde sí mismas y sobre si mismas. Todo esto son caminos.
Recuerdo un poema de Karigüe, se llama: Palabras; en el cual decía que así como una gota de agua, una lagrima, una gota de rocío, son esferas que reflejan los rayos del sol, convirtiéndolos en colores, dividiéndolos; así también mi vida, la tuya; mi espíritu, el tuyo, los reflejan también, pero convirtiéndolos en palabras.
Es decir algo físico, algo que no tendría que ver, con el verbo se hizo carne, ni con la palabra como fundamento, como desde donde el hombre se erige desde sí mismo. La piedra desde donde Pedro erigió la Iglesia o la palabra primera.
Es decir algo natural, algo sencillo, algo concatenado; para no ir muy lejos el sol ha brotado, como si desde la nada, desde el big bang, el ha recibido energía que la vuelca, que la entrega, que la da, que la dona; y, ella como luz y calor, provoca en los demás vida, otra vida como la de él, se ve un amanecer, un crepúsculo, un medio día brillante, un paisaje, las montañas, el cielo, en la tierra y en el hombre palabras, aquellos cántaros luminosos, que nos dan luz a nuestro entendimiento, a nuestro conocimiento, a nuestra mente, a nuestra alma, inclusive porque no a nuestro espíritu también.
Ya creo, a ésta altura de nuestro desarrollo metal, no podemos estar pensando que hemos sido creados a imagen y semejanza del Dios, además Dios no está dentro nuestro solamente, está en todas parte, en el universo, en el mundo, y en el animal, en la planta.
Pero ¿qué es eso referencial? Aquello que nos va referenciando, aquello que, por experiencia, si seguimos, si lo seguimos, nos damos cuenta con nuestro yo, con nuestra conciencia, que es un buen camino, ya que nos lleva a la paz, a la plenitud, a ese tranquila serenidad que tiene todo hombre iluminado.
Es decir se trataría también de algo simple de encender, de prender; algo que ya está en nosotros o tal vez solo se está formando; pero un tiempo, solamente un tiempo muy corto, delante de nosotros; por lo que es, por lo que se convierte en algo referencial.
Podría ser que lo experimentado, por lo vivido como ser viviente, como desde el LUCA, digamos, fuimos almacenando, guardando, experimentando a la vida, a estar vivos aquí sobre la tierra y vaya a saber tal vez también algo anterior a estar aquí vivos, a comenzar a ser ADN, célula gen.
Algo tan concreto como esa paciente en Estados Unidos, a la cual se le había transplantado un corazón, ella soñaba cosas que luego se fue verificando que pertenecían al donante, es decir que el corazón físico tiene memoria, todo órgano, también, toda célula, todo gen.
Creo que por ahí anda el tema, tenemos dentro nuestro, es decir en nuestro cuerpo mudo, la maravilla del universo: una memoria, que es capaz de recordar, no me atrevo a decir, pero lo diré, la historia del universo y la de los universos. Así tan maravillosa es.
Bueno, bueno, ello seria como un mundo construido de recuerdos, de hechos, de cosas, de sucesos, que ya ocurrieron; pero, pero lo referencial lo sentimos como si fuera alguien, dijimos, compacto, ¿cómo se podría relacionar, entrelazar, estas dos sensaciones, una de mundo interior y otra de alguien refenrecial, alguien compacto?
Buena la pregunta, pero lamentablemente otra sin respuesta; pero no por eso abandonemos el camino, sigamos un poco más.
Decimos cielo, y durante el día vemos solo un manto azul, que no es más que el reflejo del sol sobre la atmósfera, sobre esa capa intermedia, que la tierra se ha creado, casi podríamos decir su vestido. ¿No habremos creado eso, nosotros los hombres? Algo así como un vestido al que hemos llamado alma; y, al ser creación del hombre, sirve para el hombre (tal vez los animales tienen pero en un grado de desarrollo menor) por ahora, y por él o ella, podemos vivir, convivir con el medio, con la tierra, con el cielo y con lo imaginado, percibido y sentido, un acuerdo un re - cuerdo, y una forma de hacer morada temporal, una posada del caminante que somos, un estar aquí, un agradecer, un bendecir, hasta el próximo paso, un próximo paso como hombres, un próximo paso del hombre.


Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 25 de Octubre

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Gracias. Karigüe

jueves, 14 de octubre de 2010

Poema - Comenzar a vivir

ya libre,
como un viento estelar

viajo por el universo
traspasando como una nube

lo miro desde afuera y
tiene la forma de la tierra
porque al envolverla, las
montañas, las quebradas y
los ríos, imprimen; le
imprimen sus formas

¿para qué salir entonces?
- me pregunto

comenzar a vivir es solo
percibir que lo vivo está
delante tuyo como sombra

al sol que le da forma
no lo puedes ver.

Karigüe

martes, 12 de octubre de 2010

Poema - Caras de un Prisma

recorres tu vida
como una sombra que ve

niño, adolescente
joven, hombre
padre

tantas cosas pasaron
tantas cosas viviste

sin embargo ahora estas
permaneces, describes
como si esa vida fue de otro

como si el que ahora eres
quisiese abrazar a todos

y sentado alrededor del
fuego solo nos mirásemos

el tiempo nos separa
pero nunca dejamos de ser
solo caras de un prima.

Karigüe

lunes, 11 de octubre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 3

EL MUNDO

¡Tenemos que morir! Qué fuerte ésta frase. Somos finitos, tenemos que hacer madurar ésta nuestra muerte; porque ella siempre está presente, como telón de fondo. La vida sólo como representación, como una tragedia o como una comedia; por momentos somos los actores, por otros solo los espectadores.
Sin embargo no dejamos de luchar, no dejamos de tratar alcanzar nuestros sueños, aunque estemos vencidos, aunque estemos derrotados. La pregunta es: ¿De y desde donde sale tanta fuerza, tanta energía, tanto espíritu?
De y desde nosotros brota un animo, una esperanza; sabemos en el fondo que somos finitos, no por eso dejamos de vivir más, con más paz, con más gozo, con más plenitud. Vemos a los que nos antecedieron, a nuestro familiares, a nuestros padres; vemos también a nuestros hijos, nietos; como todos ellos, ya como pasado, ya como futuro, estamos enfrente, estamos dando batalla.
¿Qué nos lleva a eso? Si observamos a los animales, pensamos que tal vez ellos nos se preocupan de la muerte ¿o si? Si bien la mirada de una vaca es indiferente, es como si contemplase al horizonte sin un por qué; pero como se resisten cuando presiente, cuando sabe que está por morir. Lo mismo he visto en los gallos, lo gallos de pelea, cómo tiemblan antes de entrar en la pelea, en el combate.
Es como si fuéramos, todos, tentáculos de la vida; ella seguirá existiendo como vida, cuando tu o yo nos hayamos ido; somos tal vez como escamas; pero presiento que ella también es finita como lo es el mundo, el universo.
Por otro lado surge, brota, como una confianza; como cuando los ansiamos dicen: “Tengo más conocidos allá que acá” Una dulce resignación surge desde el corazón de todo hombre; una cierta confianza, una cierta fe, en que algo poderoso rige nuestra vida, nuestros destinos.
Por momentos estamos en algún valle, por otros en lo alto de una montaña, como les ocurre a la mayoría que vivimos expuestos, que estamos en la intemperie, que avanzamos por la vida con la frente en alto, con esa dignidad que nos entregaron los que nos antecedieron, los que fueron abriendo caminos en el bosque.
Recibimos huellas. Místicos como Eckhart, como Silesios, como San Juan, abrieron caminos, poros sólo tal vez, por donde respiramos el éter puro que nos rodea, constantemente.
Están los de afuera, otras vidas, un mundo, el universo, todos ellos formando el cosmos; la otra parte tan inmensa, tan potente, sin embargo tiene que entrar, tiene que caber en nuestro corazón; porque no es en si con el entendimiento que podemos tener, contener, a tan inmensa gloria, ni con el alma que pueda almacenar conocimientos, sabiduría, experiencia, historia; es con nuestro corazón, con nuestro corazón con el que podemos amar todo lo que nos rodea y a nosotros mismos, a lo largo de la vida, del tiempo que se nos a signado.
Podemos pensar y por supuesto lo hacemos: en que no hay nada, nadie regula al cosmos, nadie está pendiente de nosotros. Porque no puede ser que una mente, un dios, pueda estar atento a todo lo que sucede. Así lo hemos pensado y así seguiremos preguntándonos también.
Pero por qué pensar que un dios puede ser como nosotros; por qué no ser unos seres más humildes, más sencillos. Y pensar que un gen podría estar preguntándose lo mismo; pero él no puede ver todo el cuerpo humano, todo lo que son ellos, solo partes de esa inmensidad que es el hombre.
Tenemos ojos porque queremos ver, tenemos oídos porque queremos oír, manos porque queremos agarrar; mente porque queremos entender, comprender, corazón porque queremos amar, etc., etc.; podríamos seguir así en numerando lo que somos, las partes que hemos sido capaces de formar, para ser lo que hoy somos: un hombre.
Un hombre que ve, que se ve; un hombre finito, un mono que piensa, barro pensativo, un ser que habla, que dice cosas, que piensa cosas, que sueña, que tiene esperanzas, miedos, temores. “…es como si la resaca de lo vivido se fuera depositando en el fondo de mi alma”: Vallejos
Si, si pareciera, que por lo menos a nuestro alrededor, fuéramos unos seres que registran, que llevan la cuenta, como si fuéramos las neuronas del mundo. Porque si hay mundo (si hay mente, es porque hay neuronas) es que hay hombres.
Solo eso parecería que hay alrededor, en las orillas de la vida, en las orillas de ese río de energía, de cosas que lleva suspendidas, que arrastra desde las montañas, desde los orígenes, y los lleva al mar, los lleva a ese manto oscuro que es la muerte.
Pero no es qué, después, esa agua que arrastra tierra, árboles, arena, vida dentro de otra vida; cuando se abate, cuando se decanta y luego el sol (ese astro que brilla en el firmamento más que todos los demás, pero para nosotros es nuestra fuente de vida) la evapora, la eleva, la desprende nuevamente de ese seno enorme que es el mar; luego nube, luego lluvia, nuevamente río, nuevamente mar.
Círculos, órbitas. ¿No será así también la vida, la muerte? ¿Por qué tendría que ser diferente, si las leyes son las mismas para todo el universo? La de la gravedad, la de la cosecha, la de la armonía, las pulsaciones, los latidos, el amor, las esperanzas, aunque con diferente intensidad ¿No son los mismos, las mismas, para todo el universo, para todo ser humano, planta o animal?
Tal vez nuestras ciencias nos están llevando a ello, a comprender al universo, a comprendernos, a entendernos: ¿qué somos? ¿quiénes somos? Sólo partes de este universo, de este cuerpo portentoso llamado universo, tal vez unas neuronas en formación, un poema de las mismas neuronas, de la misma alma del mundo.
Mundo como un cuerpo, un organismo del cual somos parte, una de las partes, ya que el mundo es la tierra, es el cielo, son los dioses, los muertos, el amor, el dolor.
Todo ello, lo sentimos como parte; no como algo más completo, como un todo; porque eso es la zanahoria suspendida delante de nuestras narices, como para tratar de morderla, pero sin lograrlo nunca. Es casi como cuando un perro muerde una piedra; unos dirán inútilmente, pero para el perro tal vez es la forma de afilar sus dientes, para cuando el toque morder un hueso.
No sabemos, no entendemos, pero no por eso renunciamos. Y si vemos nuestra historia, algo hemos logrado, algo estamos logrando, como lo de Eckhart, como lo de Silesius, como lo de San Juan.
He ahí, que hoy sentados alrededor de la mesa, nos miramos a los ojos, nos contamos la historia que cada uno ha tenido que pasar, recorrer, intercambiamos cosas, energías, conocimientos, a través del lenguaje. El lenguaje como la sangre del mundo, como la sangre de ese nuevo ser que está surgiendo desde nosotros y por nosotros.
Vemos a la savia cómo brota aún de la tierra; vemos como el animal se tuvo que formar un corazón para desprenderse de la tierra y tener su propio sistema de sangre, que lo une; que intercambia entre órganos, para poder ser un astro; así también ahora el mundo está formado por cada uno de nosotros y el lenguaje como sangre. Pero ¿Estaremos formando su corazón también ó el mundo tendrá que formárselo?
¿Qué indicio, qué huella tenemos de ello? No lo sé, no lo puedo ver, porque ahora en sí nos supera, nos envuelve. ¿Será un dios? ¿Será un dios que irrumpa en el universo, en el espacio? Tal vez ya lo está haciendo, estamos ayudándolo. ¿Mantendremos el liderazgo? ¿Estará en nuestras manos el timón, el comando? o ¿Será la inteligencia artificial, la que ya la vemos actuar, venir, la que tome el lugar de nosotros? No lo sé.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 18 de Octubre

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Gracias. Karigüe

viernes, 8 de octubre de 2010

Poema - Acontecer

aún
la esperanza brota
como los árboles en primavera,
como la primavera en la tierra,
como la vida de la muerte

solo un acontecer
permanente

del otro lado los sueños,
las fantasías, crean mundos,
paraísos, infiernos

en el centro tu
como piel
o como puente colgante
evitando el vacío

¿para quien? – Te preguntas

cuando se diluye el yo
siempre brota el tú.

Karigüe

miércoles, 6 de octubre de 2010

Poema - Celan

me gusta,
los que alrededor de las lagrimas
ven los detalles y los escriben

como si sintiesen dentro de ellos
otra vida que se destila
de lo que sucede en ambas
calles

son como topos que abren
la tierra, para que respires,
ya que por lo general el
mundo te quita el aire

nos hacen ver y hasta sentir
que entre las células, los genes
las sinapsis

está brotando un mundo
del cual solo presientes
su sombra.

Karigüe

lunes, 4 de octubre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 2

ondas

Somos seres que tienen fe, no hemos tenido otra posibilidad que creer en algo, sentir que hay alguien aquí en la tierra como en los cielos, que está ordenando, que está tratando de que esto se sostenga, se mantenga.
He inclusive, que haya alguien que esté más allá de la muerte, alguien que esté cuidando a nuestros muertos, y que nos cuide cuando estemos con ellos. Aunque en realidad no sabemos nada que esté después de la muerte.
Creímos en el Sol, en la Luna, las Estrellas, adoramos a cuanto animal, cosa, o ser, estaba cerca nuestro y que percibiéramos, presintiéramos, que tuviera algo sagrado.
Hasta que Parménides llega con su pensamiento a percibir que hay un Ser. Si bien ya Tales pensó que el Agua era el principio y base de todo lo existente, luego Empedocles el aire; Esiodo la tierra, y Herácilito en el fuego; pero es Parménides quién nos dice que debe haber un Ser, origen de todo lo existente.
Desde entonces hemos vagado, hemos ido, andado, caminado: Parecieran que sobre dos ríos: uno sobre la superficie que era la vida, la vida del mono que piensa hasta llegar a Descartes, kant, Liebniz, etc., la razón básica, la razón, lo lógico, que nos ha llevado hasta la técnica, la ciencia de nuestros días, sin dejar de lado a la moral, a la ética. Pero otro río paralelo, pero subterráneo, fue avanzando, alimentando a la vida de los hombres, fue y son los semidioses; sí, aquellos hombres especiales, intermediarios, que nos están acompañando desde siempre, de vez en cuando aparece uno nievo con rostro de hombre, lo fue Mahoma, Buda, Zoroastro, Lau Tze y tantos otros, que ampliaron nuestra mirada, hicieron brotar la fe, como flor y fruto del árbol de la vida.
Pareciera que inclusive la vida avanza como una onda, por momentos está en la superficie, por otros se sumerge bajo la tierra y brota como oasis en el desierto que somos.
Alguna vez escuche: ”El hombre es un poema de Dios” La verdad que fue una de las cosas que más toco a mi corazón, ya que un poema no solo son palabras, son palabras que fundan, que traen en sí, como si fueran la esencia que llena a una vasija, como es la palabra.
Cuando usamos las palabras ellas se convierten en nuestra segunda piel, una piel que nos sirve para protegernos de la intemperie y relacionarnos con los demás.
Pero es que las palabras mismas se internan, son sembradas en nuestra alma, ya sea ella desierto o campo fértil, y solo el tiempo como vida la riega, la va regando; ellas crecen, se multiplican y hay algo así como nuestro ser que las cultiva, que las cuida, las injerta; sin que mucho tengamos que ver nosotros, como seres con conciencia.
Llega el momento en que salen, brotan como racimo de flores, en los cuales hay rosas, claveles, magnolias, jazmines. Es el conjunto de colores, de formas, de perfumes, que llegan nuevamente a nuestro ser. Es como cuando una mujer tiene en su vientre a un niño, la revelación es cuando nace, cuando sonríe, cuando habla, cuando camina.
Así es un poema y es lo más cercano, por lo menos para mí que así lo siento, que lo que debe sentir un dios, El Dios, con esa criatura llamada hombre.
Ya que está el universo, la tierra, la naturaleza; pero si vemos en este orden, sentiremos que la belleza va creciendo, va acercándose, al llegar la vida o el big bang a la naturaleza; sentimos la belleza, esa belleza que tienen los campos verdes, las flores, los animales; es como si primero fuera el grito, luego la palabra y por ultimo la palabra poética.
Lo que podemos ver, sentir o simplemente percibir, es que se va erigiendo algo, algo maravilloso se está haciendo presente, presencia. Es decir la esencia se convierte, se muta, se trasforma, en presencia.
Eso pasa también en el alma del hombre, en el alma del poeta, la esencia se hace presente; la vida, nuestra vida se convierte en un poema.
Un poema que se muestra, que se hace realidad, presente en el amor, el respeto, por los otros, por la vida, por el mundo, por el universo. Es como si los muertos volvieran y se hicieran presentes en el corazón del hombre, como si ellos nunca dejaron de ser parte nuestra.
Ellos son como el telón de fondo desde el cual brota la vida como belleza: ese es el cielo de nuestro corazón, el cielo en el cual compartimos los hombres con los dioses. Unos que legan del cielo, otros que brotan de la tierra. Podemos decir que ese es el mundo, pero es algo más, es lo que se va destilando del mundo, convirtiéndose en espíritu.
Hace muy poco nada mas, que no había arte, música, pintura, poesía; pero fueron y están brotando lentamente del alma de los hombres.
Pero ese cielo de nuestro corazón es habitado, compartido, casi sin intermediarios el espíritu del hombre, con los dioses, dioses que son mensajeros del Dios. Hemos dado, mejor si decimos estamos dando otro paso más, en nuestra escalada de desarrollo, de evolución: intentamos volver al paraíso perdido.
Tal vez con la muerte volvemos, pero es en la vida que queremos sentirlo, porque es allí en lo alto del istmo, en el que se percibe, como se percibe una brisa, un viento fresco, la presencia de lo divino, de lo sagradamente divino.
Todo esto lo decimos como si saliéramos afuera de nosotros y viéramos al hombre como representación; pero veámoslo ahora desde dentro de nuestra alma, la vemos, lo vemos, como si al nacer estuviéramos en lo alto de la onda, luego la vida, nos sumerge y vivimos como si estuviéramos dentro de un remolino de arena en el desierto de las cosas, luego brotamos como un oasis y he ahí el aire puro, la belleza, la melodía dentro de nuestra alma, volvemos a ser niños, como cuando jugábamos con el cosmos y brotaba desde nosotros esa sonrisa llena de gozo, como cuando uno se encuentra con los seres queridos.
¿No son así las épocas? Desde hace tiempo, no es que el Dios a muerto, sino que hemos estado sumergidos por un tiempo largo, solo para nosotros largo, y ahora es como si comenzáramos a brotar de nuevo.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 11 de Octubre

Si ha leído este capítulo, me gustaría escuchar sus comentarios, enviando un mail a pensamientos@karigue.com.ar.
Gracias. Karigüe

lunes, 27 de septiembre de 2010

Libro “El Hombre” – Capítulo 1

"A partir del día de hoy comenzaré a publicar todos los lunes los primeros diez capítulos del libro "El Hombre"."

Karigüe
.


EL ANIMAL QUE HABLA

La pregunta que nos solemos hacer es: ¿Qué somos? ¿Quiénes somos? Etc. Son preguntas simples que hablan de nosotros como seres pensantes; como formados por un cuerpo mudo, un alma, un espíritu y un corazón.
Pero la pregunta tiene que ir más allá: ¿Qué es el hombre? ¿Quién es el hombre? Casi como si comenzáramos a entrar en un ser que si bien somos nosotros también, pero visto desde afuera; pero no solo como desde un satélite, que ve a la tierra, la describe desde arriba; sino también desde adentro, como ese pequeño submarino que han construido en Japón, para estudiar por dentro el cuerpo del hombre.
Vemos que sería incompleto, ya que necesitamos saber del alma, del espíritu, del corazón del hombre; pero como no tenemos nada físico para entrar allí, debemos estudiar su historia, su pasado, tenemos que escucharlo decir, lo que piensa, lo que siente, lo que escucha, etc.; más aún como hacen los Coyas cuando esperan algo, se sientan sobre el suelo y es como si el tiempo no pasara para ellos, hasta que llega lo esperado.
Antropológicamente tenemos el libro de Harold Gelhen: “El hombre” Deberíamos agregar: el hombre como animal aún no especializado.
La tarea es ardua, para alguien como yo que nos soy Antropólogo, ni erudito en esta materia; la única cosa que tengo, como herramienta para emprender este camino, es la poesía, describiremos al hombre como desde la palabra, como el animal que habla, más que como el que piensa, ni el que tiene razón.
Será como un juego, no he encontrado hasta ahora en mi larga existencia, otra manera de tratar temas como El lenguaje, El mundo, El Alma, La vida y ahora El hombre, sino es como jugando con las ideas, los recuerdos, las palabras sentimientos, pensamientos, es decir es como sentarse como el coya y conversar, conversar va a ser como una espera, para que lleguen a nosotros algunas ideas, formas, figuras, donadas por el tiempo, por la vida, por la existencia del propio animal que habla.
Si me dicen o preguntan ¿Cual es la principal característica que tiene el hombre? Sin pensar les digo, es el animal que ríe, que ríen conscientes porque en el fondo de todo hombre anida un niño que ríe. Y no hay más que mirarlo al niño, cuando abre sus ojos y comienza reconocer a darse cuanta que está rodeado de algo milagroso, la vida, el universo, el mundo, los padres, los hermanos, los seres cercanos, los seres que lo aman.
Luego va perdiéndose, va desvaneciendo, se va endureciendo, cosificando, volviéndose cosa, pero no en sí como cosa, sino como cosificado, como inflexible, con esa cara seria, que pareciera que solo alberga el dolor, la venganza, el miedo, la vergüenza, los remordimientos; no es porque no debería tenerlos, sino que los tiene en abundancia, los tiene rodeando a su ser, impidiéndoles ser seres libres, seres que habitan lo abierto.
Así ya lo vemos que al llegar a la vejez, no solo se le arruga el cuerpo, el rostro, sino que el alma también; algo que debería ser lo que compense el paso del tiempo, ya que si su alma no reconoce su mortalidad, su paso por la vida empujado por ese viento llamado tiempo, entonces si ya no tendrá, ni remos para remar en el mar, en el río, en los cielos, en el mundo.
Leamos lo que nos dice Shakespeare en el Rey Lear:. Cuando el rey ya anciano, le pide al bufón, que le diga algo que lo alegre, lo haga sentir vivo, el bufón le dice: “Que triste es llegar a viejo antes de maduro”
El hombre es rey, bufón también, es Edipo, es Atila, Nerón, Prometo, Hyperión, Saratustra etc. es una conjunción, es una suma de todos ellos, pero lo más interesante que los tiene adentro de sí, a todos. Decía Kant: “El hombre tiene dentro de sí, desde lo más malo hasta lo más bueno, pero después de mis ochenta años de vida, me doy cuenta que los tiene igualmente repartido”
Así que intentaremos describir a uno de los elementos más complejos que existen en el universo, más aun uno de los formadores del Mundo. He ahí, lo vemos caminando, luchando, abriéndose camino en los bosques sin salida; caminando por las montañas, navegando mares, cómo si estuviera en la tarea de dominar a la tierra, apoderarse de ella; ella que le da vientre, lo cobija y es a la vez envase en donde es.
¡Ay pequeño Atila! No sólo va a ser difícil describir lo que hasta ahora eres, sino esos sueños, esas fantasías, que ya te están llevando por los cielos y por el vientre de la tierra; y, aunque resulte extraño estas acompañado por los dioses que te dieron vida y te cuidaron; pero cuando desde Prometo te comenzaste alejar, ahora pareces que estas solo; pero he ahí el Poema de Holan: “… y el hombre aunque este abandonado por todo y por todos, hay algo siempre que lo acompaña y muchas veces conversa con él”.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 4 de Octubre

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Gracias. Karigüe

domingo, 19 de septiembre de 2010

Poema - Lo oscuro II

Te detienes
y tratas de mirar, contemplar
el valle

pero la montaña alta de atrae
más que el vacío

aunque la ciudad también
es un agujero negro
alrededor del cual solo
giras,

Ahí en el centro como
una piel, que solo separa,
que solo conmueve para
que tu corazón sea;

Hay seres tan solitarios
tan abierto a lo oscuro
que es mejor que no hablen.

Karigüe

jueves, 16 de septiembre de 2010

Poema - Polen

con el tiempo
te vas dando cuenta

que el espíritu en el hombre
es como el viento en la tierra

Velos haciendo la guerra
produciendo tornados,
destrucción, como alguien que
poda el árbol de la vida
para ser más vida

luego la flor, un poema
una sinfonía, un fruto

dicen que las abejas llevan
el polen, dicen también
que espíritu lleva la vida

de un hombre a otro hombre
de una cosa a otra cosa

en el medio el vacío.

Karigüe

lunes, 13 de septiembre de 2010

Poema - Simbiosis

Si he de detener el tiempo
debo saber que haría sin
el,

es como bajar del carruaje
con el que cruzamos el
desierto y el valle

vamos de un lugar a otro
tratando de encontrar aquello
que es necesidad, placer,
seguridad

¿Es la vida el movimiento
que causa el tiempo? ó
¿Es la vida que nos
da tiempo para estar con ella?

de todas maneras hay
una simbiosis tal
que para el hombre

el tiempo es vida
y
la vida es tiempo.

Karigüe

viernes, 10 de septiembre de 2010

Poema - Tu

dulce encanto de mis sueños

los árboles forman un túnel
las flores amarillas
una alfombra

mientras el viento agita las
ramas, las hojas, de los árboles
haciéndolos vibrar de tal
manera que hablan a través
del canto de los pájaros

el sol y el cielo tratan
intentan, entremeterse
a través de la enramada
para participar, viendo

ya nada queda afuera,
tu eres también lo que
te rodea y te estremece.

Karigüe

martes, 7 de septiembre de 2010

Poema - Un reflejo

lo mejor
es subirte a ese velero
y abrir la vela para que el
viento nos lleve

entregarse al mar
es entregarse a la vida

aún así
tienes las riendas,

con la diferencia
que la vida eres tu

ella es algo que va adelante
te abre camino, te abre mar
siendo ola

tan adelante tuyo está
que el pasado solo es un
reflejo por el que ves.

Karigüe

sábado, 4 de septiembre de 2010

Poema - Un solo Tú

Dices – Yo
¿estas seguro? – te pregunto

uno el que recuerda
otro el que piensa
el que siente, el que sufre
el que sueña…

tienes tantos yoes
como células o genes
en tu cuerpo

me haces trastabillar – dices

No – te repito
eso ya es como piedras
que forman el pedestal
que eres tu

Eso si, tu lo sabes
hay un solo tú.

Karigüe

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Poema - Vela

lo evidente es el fruto

pero tu eres raíz
más aún esos pelos absorbentes
que transforman las cosas
en savia

ve cómo luego subes
como si tuvieras alas y
te expandes en esas órbitas
que se elevan alrededor
tuyo como pedestal,
como tronco que resiste

sí, lo que eres
es solo aquello que resiste
al tiempo

como si tu vela a la vez
que juega con el viento
fuera la que lo ilumina.

Karigüe

sábado, 28 de agosto de 2010

Poema - Tormentas

Hay momentos en la vida
de todo hombre
que son como tormentas
pasan

y dejan desolación pero
con un aire más puro

como si la misma tierra
quisiese bañarse,
limpiarse, de lo que el
tiempo como vida
deja sobre su piel

sin embargo,
brota de ella la naturaleza

sin embargo
brota el espíritu
También.

Karigüe

miércoles, 25 de agosto de 2010

Poema - Puente colgante

Nítidamente
ves en la oscuridad
como lo hacen las estrellas;

cuando la oscuridad late
como el silencio

son formas, imágenes
que se desprenden como
las palabras

reposas, y es como si
ellas entraran por tu
piel, por los sentidos
de tu piel

de una oscuridad a la otra
en el medio como un
puente colgante, se mece

el mundo.

Karigüe

domingo, 22 de agosto de 2010

Poema - Orilla

Las aguas del río se ondulan
de tal manera,
que parecen las hojas de los
eucaliptos vibrando
al paso del viento y reflejando
el sol tenue del otoño

olas, todo parece que fueran
olas que avanzan sin
un comienzo, sin un final

eterno movimiento,
como cuando llega el
amor y se va

orilla, no es mas que
orilla del río de la vida

a veces algún arbusto
crece a tu lado,
costumbre aprendida.

Karigüe

jueves, 19 de agosto de 2010

Poema - Melancolía

aún somos el animal
que mira el horizonte
y espera

sin embargo cada mañana
el sol sale e ilumina
la noche
para ser cielo

aún los pájaros cantan
allí
en donde los árboles
los cubren con sus
frondosos brazos

no sabes de donde
por momento brota en ti
la sensación de que tu
eres como ellos

es una mueca
por donde la melancolía
pareciera que te viera.

Karigüe

lunes, 16 de agosto de 2010

Poema - La cosecha

He sembrado – dices
pensando en esos campos
áridos

He dejado de creer y esperar
en la lluvia

He abierto acequias y del
río, aprovechando su huída
le he desviado como un
brazo por donde me
entrega lo que necesito

cuántas noches oscuras
como el silencio he permanecido
hasta el amanecer
haciendo surcos

hoy es tiempo de cosecha,
es como si la misma
tierra emanara
de sí misma.

Karigüe

viernes, 13 de agosto de 2010

Poema - Beduino

presencia – dices

te olvidas
que eres fuente, oasis
que brota en el desierto
de las cosas

lejos del mar
eres beduino

entras en los pueblos que
te necesitan
y sales cuando has entregado
lo que tenías que hacer

las estrellas solo te
recuerdan y te advierten
que tanto la luz como
la oscuridad

son solo sed
en ti.

Karigüe

martes, 10 de agosto de 2010

Poema - Aún brilla

Sientes en ti
como si el metal fundido que eres
hirviera aún más,

cuando llegan los vientos favorables
cargados de presagios

entonces sí,
como un big bang se abre
tu corazón y habla, dice
y canta como un ruiseñor
en la niebla del bosque

cuando se abre una rosa
o brota el amanecer entre
las montañas altas
de tu niñez,

callas, pero contienes
aquella tea permanente
que aún brilla

en tu atardecer.

Karigüe

lunes, 9 de agosto de 2010

Libro “La Vida – Capítulo 10

UNIDAD

Nuestra vida, nuestra existencia, es posible verla, sentirla; estamos vivos. No solamente nos multiplicamos, y tenemos memoria sino que pensamos, sentimos, tenemos un mundo de afectividades, un mundo interior, un alma.
Con todo eso tomamos conciencia que la vida es transitoria, la vida pasa por nosotros, somos solo transmisores de vida; y al paso de ella nosotros florecemos, creamos, obramos, imaginamos, creamos fantasías.
Es decir que al pasar la vida, despierta en nosotros cosas, sentimientos, inspiraciones. Las artes, por ejemplo, las ciencias, los conocimientos que nos permiten inclusive ver a la vida, nuestra vida, pasar. Nos sentimos a la vez artífices, constructores, del mundo, de ésta morada que compartimos con la tierra, la naturaleza, el universo y por qué no con la muerte a través de los muertos.
Sabemos que somos, que nos hemos erigido desde esa montaña de huesos que son nuestros antepasados, antepasados como los animales, como desde el LUCA.
De ese resumen, de esa destilación: somos. Tenemos conciencia de que si tenemos ojos es porque queremos ver; y. si tenemos conciencia es porque queremos entender, sentir, tomar las riendas de nuestra existencia, de nuestra vida, y ser conductores de ella.
Ya sé que mucho no podemos hacer, pero hemos creados nuestras ciencias, nuestras artes; y, con ellas enfrentamos a lo que a ella la afecta en forma natural, como son las enfermedades.
Ella quiere sobrevivir a toda costa, como nosotros, y para ello elige al más apto, ya sea ser o especie, y con ellos va para adelante. Pero nosotros los hombres tratamos de sobrellevar a los que son menos capaces, a los incapaces, a los que por si mismo no pueden sostenerse, sobrevivir; tomamos esas riendas, responsabilidades que son producto del amor, de la piedad, de la pasión: cosas del corazón.
Sabemos que de la tierra brota la vida, la naturaleza, el animal, el hombre, como si fuera una continuidad, una flecha lanzada al vacío, que avanza; pero a la vez está flecha choca, porque en realidad avanza sobre la materia oscura; decimos choca su punta, nuestro espíritu, sobre esa energía, sobre esa masa, entonces se enciende, se pone incandescente y es una luz que ve, una luz que registrar ese paso, marra.
Es la poesía tal vez esa narración hecha canto, hecha melodía; pero a la vez de esa melodía que brota de nuestro espíritu es receptada por algo nuevo, algo así como una morada del espíritu aventurero, que sale al encuentro de su realidad, de su obra. Esa morada es el corazón del hombre.
Desde el LUCA, tal vez está la presencia del espíritu de la vida, es ese deseo, necesidad de ser, de estar aquí, de permanecer por medio de la multiplicación y de mantener registrada la historia, es decir tener memoria.
Tal vez esa memoria es la que con el tiempo se convierte en alma, en mundo interior, que es obra del espíritu; pero es el alma, sus galerías en donde se almacena esa experiencia, esa vida vivida por el espíritu.
Luego eso si lo depositado, lo registrado en el alma, lo destilado, es lo que con el tiempo se convierte en otra morada más profunda, más real, que es el corazón del animal, la afectividad, que con seguridad lo tiene las plantas también, sino que todavía no lo podemos ver, no lo podemos registrar.
El espíritu ya sea de la vida o del hombre es aséptico, es una rama, un tentáculo de la voluntad. La voluntad como nido, el nido en donde reposan las cosas más delicadas que han brotado del alma, como es el respeto, el amor, la aceptación, la comprensión, la amabilidad; es decir una seria de afectividades con una delicadeza tal, que parecen elevarse de la fuerza que es vida.
Imagínate que el hombre ha creado para ese río tempestuoso, que es la vida, diques; lo ha regulado y con ello ha conseguido, la electricidad, poder regar los desiertos, crear la agricultura. Hacer de ella algo útil, es decir como decía Gelhen: “Cultura es hacer de la naturaleza algo útil”
Bueno y eso es lo que hacemos con nuestras ciencias, con nuestras artes; y, en el caso de las afectividades están las cosas delicadas que hemos sabido crear, formar, en nosotros. Así como tenemos manos para agarrar, tememos corazón, hemos sido capaces de crearlo, porque tenemos deseo, necesidad, de amar, comprender, aceptar, hacer de este nuestro mundo, una armonía cada vez mas hermosa, más humana, más real; y, no podemos ir al desierto ha averiguarlo; solo sentimos esa necesidad, y las cosas para satisfacerlo están ya dentro de ese recinto llamado corazón.
Es decir el corazón del hombre es algo de él, creado por él. Aunque necesita de la vida, como la vida necesita de la tierra, no por ello debemos de dejar de pensar y sentir que el corazón es nuestro y desde allí podemos ver, comprender e inclusive crear otro mundo, más profundo que el de todos los días, un mundo bello.
Y esa belleza es más profunda que la física, que la del espíritu. Es una belleza de profunda armonía, de una serena plenitud, en donde el silencio y la oscuridad se integran con el corazón y son uno.
Esta es la unidad que el hombre presiente al vivir, al existir. Pero no sólo presiente sino que inclusive hasta le canta, la trata de describir, de atraparla en palabras, en notas, en formas y colores
Una unidad que por ahora solo la percibimos.

Karigüe

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Gracias. Karigüe