lunes, 29 de marzo de 2010

Libro “El Lenguaje” – Capítulo 1

"A partir del día de hoy comenzaré a publicar todos los lunes los primeros diez capítulos del libro "El Lenguaje".

Karigüe
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MUNDO

“Cuando el silencio late como un mar”: Emily Dickinson.
Cuando el lenguaje se introduce en el misterio de las cosas, se produce otro misterio, pero de luz.
¿Tenemos alguna otra cosa o elemento que no sea el lenguaje para adentrarnos en el misterio del universo, del mundo, de la vida, de nuestro ser?
Entonces he aquí la preguntan ¿Nuestro ser está formando por las palabras? ¿Es un ser en lenguaje?
Wittgestain dice: “El lenguaje es una vida” Es una vida en sí que hemos sido capaces de crear.
Somos capaces de crear otra vida como el lenguaje, otras cosas como las ciencias, las técnicas, la música, la pintura, la poesía; y, al mundo también, nuestra gran creación, nuestra gran obra, en la cual vivimos.
Particularmente en la música, el hombre ha construido monumentos de lo que somos, de nuestra historia, de nuestras esperanzas. La música nos muestra la naturaleza del alma, de la vida, de los sentimientos, del lenguaje también.
Primero los caracoles, los moluscos, dentro de una concha dura; se pasaron así, miles de millones de años, construyendo caparazones, conchas, capaces de poder protegerse de los demás y del medio que los rodeaba. Basta para ello ver los millones de conchas que se muestran en los museos.
Y en particular algunos como (todavía existen) los Lambes Violacea (Swainson Marintius) y los Murex Pecten lightfoot (Formosa Pacifico) que tiene su caparazón como un espinazo, como una especie de columna vertebral soportada sobre su lomo; la forma, la contextura, hasta la dureza, es la forma del espinazo de un pez.
En aquel entonces, el animal, que estaba dentro de su corteza, recibía información a través de este tipo de columna, eran como antenas, como una piel exterior endurecida.
El animal adentro latiendo, viviendo, recibiendo información como para cambiar los colores de su choza, endureciéndola más y adaptándola a las situaciones exteriores. Es realmente hermoso, sorprendente y maravillosos, los distintos tipos de caparazones de nuestros antepasados.
Un eslabón perdido, no digamos perdido sino desconocido, por ahora. Es el momento, aunque debe haber durados varios millones de años, en que estos animales se mudan, sale de su caparazón y envuelve esa columna exterior, y forma una nueva piel; más sensible, más flexible, como poros, para intercambiar más cosas con el mundo exterior, ya que estaba más maduro, más seguro. Allí, tal vez, comenzó la conquista del animal, la conquista de su universo exterior; hasta lograrlo, con uno de ellos llamado hombre.
Podemos dejar aquí, la antropología, algún día volveremos sobre ella.
Pero ahora imaginemos al animal con una piel flexible, que recibe cada vez más información del exterior. Deberían haber sido las hondas que llegaron a esa nueva piel, hondas que fueron informando, alimentándolo de conocimiento. Es cierto el saber, el conocer, el almacenar información, es poder; es poder avanzar más.
¿Cuántos sonidos, cuantos tipos de hondas están almacenadas en nuestro cerebro? Deben ser millones de millones y todas ellas están todavía.
Luego el eco, un eco débil, que poco a poco fue creciendo; ya que nada se pierde en el universo, todo se transforma, el silbido, el grito. Cuando un animal es atacado, todo él es alerta pura, alerta dentro de todo su cuerpo; y, algo de ésta alerta rebalsaba, fue grito, alarido, silbido, que se trasformó en defensa; el animal supo, entendió, que las podía usar como un arma de defensa, desde entonces es usada, empleada así.
No sucede en nuestros días que todas las nuevas tecnologías, salen, brotan, de la guerra, de lo que el hombre fabrica para defenderse ó atacar a otro. Desde entonces no ha cambiado.
Ese grito, esa arma defensiva que usa el animal, es tan compleja, basta para ello ver el cuadro, “El grito” de Munch.
El grito, cuánto tiempo ha llevado a los seres vivientes trasformar el grito de defensa en algo embalsamado, puesto, sobre una envoltura llamada palabra, millones de millones de años; y, cuantos más para darle significado.
¿No es así entonces que hemos construido un lenguaje? ¿No es acaso así también como hemos construido nuestro ser?
Pero un ser hecho de palabras, que luego a través del diálogo, entre lo nuevo y lo viejo, entre el yo y el tú, fue creándose, formándose los pensamientos en ésta abertura hermafrodita. Se crea una nueva criatura llamada lenguaje, que permite, mejor dicho de él, como consecuencia brotaron los pensamientos, luego las ideas, las teorías, las ciencias, el mundo.
Pero no dejemos de observar que si bien el animal emitió el grito, este grito que luego fue palabra: lenguaje. Éste lo está envolviendo, como hizo el molusco con su concha para ser pez, lo está envolviendo, lo está incluyendo al hombre, para ser mundo.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 5 de abril

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Gracias. Karigüe

Poema - La Fe

Poesía,
¡Ay bendita poesía! que llegas,
que llegas como sirena arriba de la
espuma de las olas profundas
del alma

rozas solo como brisa
que despierta el animo y vuela
con el por el éter
puro que habita mi
corazón

he ahí las palabras como
centinelas, como centuriones
que cuidan que custodian
lo más sagrado del hombre

Su fe.

Karigüe

viernes, 26 de marzo de 2010

Poema - Caminos

Haz vuelto
a la casa de tus padres

ellos ya no están
partieron por el mismo camino
por donde partirás

la casa ya es otra
el jardín ya no tiene aquellas
rosas que amaste y aún sueñas
con ellas

pero es el mismo río, su mismo
bramar, y el viento
que habla en los eucaliptos
aún de pie

las montañas, el cielo
el sol, parece que te
vieran sin sorprenderse,

sólo el camino está dado al hombre

un camino de tiempo
sin sombra.

Karigüe

martes, 23 de marzo de 2010

Poema - Alimento

Alimento dices,

cuando recorres los campos
abiertos, los bosques, las montañas
los ríos, el mar

tu corazón se infla
porque recuerda

pero tu espíritu sale como un
niño y juega con ellos

y tú suspendido en el aire
como un cóndor ó sobre la
roca de tu soledad como
un águila, ves

en qué te haz convertido,

son tantos los sentidos como
los poros de tu piel

por ellos respiras

¡por ellos te alimentas!

Karigüe

sábado, 20 de marzo de 2010

Poema - Nada más

a medida que avanzas
la tierra es más estéril
por lo tanto ella misma

las palabras se sumergen de
tal manera que pierden su brillo
de nada sirve pulirlas porque
lejos ya está el mercado

y así como si de barro fuéramos
nos hundimos mas en el fango
y la oscuridad hasta
perder la voz

para qué hablar, para qué
nombrar si ya nada tiene
forma ni identidad

te detienes en la oscuridad y
el silencio llega como un viento
una brisa

nada más.

Karigüe

miércoles, 17 de marzo de 2010

Poema - Inocencia

Si bien, el milagro, el alma,
el lenguaje, el mundo, la vida,
el hombre, la existencia, son
palabras

palabras que se expanden en libros,

libros que se abren como bocas
que se quieren devorar al
universo para ser cosmos

sientes luego, que el cosmos
es como una atmósfera
formada por una combinación
extraña de silencio y oscuridad

lo respira la vida para ser muerte
y la muerte para ser vida

Y pensar que el niño con
ellos dibuja en su alma
inocente

al mundo.

Karigüe

lunes, 15 de marzo de 2010

Poema - Amanecer

Cuando escuchas al amanecer
el canto del gallo,
heraldo que anuncia la claridad,
que corre el telón oscuro y
te brinda la belleza de la
tierra, del universo y del cosmos

de la claridad pareciera que
brota el sol, te mira como un
ojo amarillo, como
si saliera solo para verte
para terminar en el ritmo
del comos

las nubes juegan como niñas
allí en lo alto, el río se
muestra como vena de
sangre cristalina

respirar profundo y cada
uno de ellos se convierte en aire.

Karigüe

sábado, 13 de marzo de 2010

Poema - Fernando

Te miraba, con esos ojos
inteligentes
desde abajo, como queriéndote
decir - ¡Qué te parece!

Palabras claras que contenían
conocimiento, verdad;
que dichas en él, te parecían
realmente más verdaderas

ese estado de animo coronado
por una sonrisa que resplandecía
su rostro redondo

caminaba ondulándose
mirado el piso y de
vez en cuando para
saludar se abría
en una amistad
sincera, pura

como la que siento en este momento por el
cuando se ha ido.

Karigüe

miércoles, 10 de marzo de 2010

Poema - El placer

la realidad es cruda
hay que cocinarla

el hombre que sabe vivir
es un experto cocinero

primero elige, sabiamente
pero por lo general con
intuición

los colores y formas, son
preparados, presentados ante
sus ojos, antes de encender
el fuego de su espíritu

luego la cocción, el tiempo
adecuado, con la llama adecuada

primero sientes el olor como
un perfume más profundo
que el de las flores

luego lo sirve

He ahí el alimento
he ahí el placer.

Karigüe

lunes, 8 de marzo de 2010

Libro “El Alma” – Capítulo 10

CEREBRO

Hay tempestades, siempre, es parte de la forma de la tierra, de su atmósfera; los vientos son aire en movimiento, se mueven por diferencias de presiones; ellos mueven las nubes, las veleros, el agua del mar, los planeadores, los árboles; soplan por las montañas, bajan a los ríos, los ondulan. Uno de los más agradables movimientos, es cuando el viento mueve las aguas de un lago, sin ser olas llegan a elevarse de sí lo suficiente como para reflejar los rayos de sol y brilla el lago, parecen como escamas del lago.
Lo mismo pasa cuando el viento mueve las hojas de los álamos, de los eucaliptos, como los hace vibrar, brillar con la luz de sol.
Es en realidad un movimiento del aire que cubre a la superficie de la tierra, a la cual llamamos atmósfera.
La tierra se mueve alrededor de sí misma, oscila, se mueve alrededor del sol y todo el sistema solar acompaña al movimiento de su galaxia; y a la vez tanto el aire como el agua son atraídos por los astros vecinos y no tan vecinos, pero frente a ello la madre con su propia fuerza, la de la gravedad, los atrae hacia sí, hacía si misma; pero he aquí que ni los otros astros ni la tierra misma son uniformes, por lo tanto las fuerzas tampoco lo son.
He ahí las olas del mar, el viento; y si a esto le agregamos el calor del sol, de la tierra; bueno tenemos las nubes, agua y aire entremezclados, moviéndose, girando de sí, arrastradas por los vientos, por las fuerzas; y bueno a veces hay zonas o puntos en donde confluyen varias de estas corrientes, por así decir, y se producen los tornados, los huracanes, el rayo, el trueno, la luz y la lluvia.
La atmósfera, por ser como la piel, algo que limita, y es intermedia, es una zona de encuentro, como la plaza principal de un pueblo. Allí confluyen, allí se conversa, se comercia, se trueca, y además está la municipalidad, la iglesia.
Bueno así es el cerebro del animal y el alma.
El alma es como la atmósfera de la tierra, allí confluyen fuerzas, cosas, el pasado, lo almacenado, las esperanzas, los sentimientos, las fobias, etc. Una plaza de pueblo, una zona de encuentro, piel en donde se producen los mayores cambios, es un lugar abierto como un claro en el bosque.
Así como la atmósfera es como un casco de la tierra, una envoltura; así el alma es un casco del cuerpo, una envoltura; en donde se producen los cambios más fuertes, más claros, porque es una zona de encuentro, de reunión. Allí como en los tiempos primeros cuando nos sentábamos alrededor del fuego, si allí se reúnen todas las partes todavía no vistas, no comprendidas, que viven todavía en la oscuridad, se reúnen.
El alma es como una zona de blanqueo, en donde ponen a la luz, en donde se encuentran con lo otro, los otros paisanos, los otros miedos, esperanzas.
He ahí el alma fuente de tormentas, fuente de conflictos, reunión de los desconocidos en ese claro del bosque.
En el pueblo, que tiene esa plaza en donde reúnen los vecinos a charlar, se crea, se forma, una comunidad, una común unidad, además de ser una zona de encuentro es una oportunidad de intercambio de cosas, de ideas, un trueque, que poco a poco se hace, se crea, la necesidad de un acuerdo; algo cuerdo, sensato.
He ahí la conciencia, eh ahí el alcalde, la comuna, las autoridades, las leyes, la bandera, el escudo, la banda de música, la policía, los curas, la fiesta, el velorio, todo un pequeño mundo compartido.
¿Uds. no creen que así como se formó el pueblo, a través de esa plaza, de ese fogón alrededor del cual nos mirábamos el rostro, también se formaron nicroclimas tan agradables, una superficie tan agradable al ser respirada, cómo el alma también? Ese lugar en donde el yo, no siempre, se siente agradable allí, si allí en ese lugar, en esa atmósfera alrededor, no del cuerpo del hombre sino de su cerebro.
Porque el cerebro se asemeja a lo que sucede en la atmósfera, con la diferencia que su atmósfera, la del cerebro, está encapsulada, está dentro de ese recinto cráneano, está atrapada esa atmósfera. En ella brillan o saltan las ideas como rayos, y los truenos son palabras con ecos y esos ecos es el lenguaje.
Así como el casco, la caparazón de un valva encerró a la valva y después la valva salió y cubrió la parte ósea y formo la columna vertebral, los huesos quedaron adentro; así también la superficie que estaba afuera, ahora en el hombre quedó adentro atrapada en esa cavidad craneana, en esa cueva; por eso llamamos galerías del alma, porque el alma está adentro de cerebro.

Karigüe

ÚLTIMO CAPÍTULO DE CORTECÍA. Si desea adquirir el libro completo de "El Alma" en formato electrónico, puede solicitarlo enviando un email a info@karigue.com.ar

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Gracias. Karigüe

sábado, 6 de marzo de 2010

Poema - Contra ola

a veces, entes de llegar al mar,
el mar mismo avanza como
una ola que intenta llegar
a su origen como un salmón

sientes como si otra vida
remontara, se despertara, antes
que llegues a destino

es la vida misma que se abate
entre dos extremos tensos sin eco

es como si la maldad solo
fuera miedo y la crueldad
su excusa

de nada sirven las palabreas
cuando se ha roto el dique

tal vez fue necesario, tal vez no

el mar cuando recupera lo suyo
es desierto.

Karigüe

miércoles, 3 de marzo de 2010

Poema - Con ellos

Ya se han ido muchos amigos
conocidos, hermanos, padres
a un mundo invisible

los tienes en tu memoria
afectiva, como vivos,

si a veces sonríen, lloran
y te miran, como observadores
que nunca han perdido
la participación

allí en lo profundo de nuestro
ser, a donde llegamos cuando
hemos sido capaces de atravesar
las galerías del alma

allí nos reunimos todos, aún
los maestros a los que solo
los conocimos por sus libros

Si, si allí en esa unidad
late la vida, el universo, el mundo
para ser cosmos con ellos.

Karigüe

lunes, 1 de marzo de 2010

Libro “El Alma” – Capítulo 9

SER ALLÍ

El alma es así como un cuerpo, con órganos, con sistemas, y por qué no, con una especie de cerebro, de órgano capaz de coordinar funciones, roles y almacenar experiencias, conocimientos. No debemos dejar pasar que no es como el cuerpo físico, que su parte, que una parte de él es la que hace la introspección, el análisis, para verlo.
Con qué podríamos ver al cerebro del alma. Sí es virtual el alma, existe, nadie lo niega, pero nuestros sentidos no la pueden ver. ¿Cómo entonces podríamos ver esa especie de cerebro del alma?
Tal vez uno de los caminos es el Budismo, ese camino metafísico que no sólo nos hace meditar sino que permite, aunque en realidad se espera que la iluminación llegue; que esa manera de comprender, de aceptar llegue y se vuelva otra vez a respirar en esa atmósfera que ya nos está siendo hostil, como es el mundo real, el de todos lo días.
Nadie puede negar la evolución, pero acordémonos cuando algunos animales acuáticos quedaron atrapados en un charco, en los charcos cuando el mar se retiraba; y de una manera u otra tuvieron que crearse los pulmones, deben haber desaparecido muchos, pero algunos lo lograron, lograron tener pulmones, respirar, y así seguir viviendo en ese nuevo medio hostil.
La distancia del tiempo no es nada en el universo, algo tal vez en lo que es vida y muy poco en lo que es hombre. Veamos entonces que hace solo un poco más de 2500 años han pasado desde que un grupo de hombres: Esioso, Heráclito, Parménides, Soroastro, Lao Tze, Buda, comenzaron una vida de introspección, se comenzaron a ver hacia adentro. Tal vez en Sócrates se hace visible con la frase: ”Solo sé que no se nada”. Comenzamos adentrarnos, a saber que existía un conocimiento, un alma, algo almacenado que se fue destilándose, hasta abrirse como una rosa en estos nuestro tiempo y tener el arte, la cultura, el conocimiento aplicado.
Se formo primero el cuerpo del animal, con sus sentidos, los cuales fueron tomando, capturando, del medio: cosas, sonidos, imágenes, sabores, olores etc., hasta lograr formar un alma, una mente, una conciencia, memoria aún más expandida.
Podemos ver en la naturaleza al capullo de la mariposa, desde donde la mariposa se abre y sale, brota algo que se estaba formando adentro de ese capullo.
Además basta mirar los restos de caparazones de caracoles, valvas, en un museo, y después ver los que existen, es realmente maravilloso. Es la concha, las formas de las conchas, parecería que evolucionaron de tal manera que se fue formándose como una columna vertebral, exterior, ósea; y en algún momento, que es como el eslabón perdido, es invirtió, lo de afuera paso a lo de adentro la larva, la valva, cubrió a la columna vertebral y ésta paso adentro. Debe haber sido un cambio maravilloso, que todavía no lo hemos estudiado.
¿Qué pasa si en nosotros, como el mono que piensa, nos está pasando lo mismo? El cuerpo que tenía adentro al alma, ahora está quedando a dentro, el alma lo cubre. Para cortar camino, podríamos decir que es el alma del mundo, el mundo en sí. ¿Pero no es así como lo habíamos pensado? De que hay un ser ahí como hay también un ser allí, afuera.
Tal vez lo hemos estado tratando bien al ser ahí; y el budismo ha sido uno de los caminos. Aunque ha tardado en llegar a occidente, ello se debe a que nuestro ser ahí se ha convertido en un crisol, una caldera, que realmente sino la dejamos salir, nos puede fundir, necesitamos una especie de poros, de volcanes, para qué esa lava salga para afuera.
El hombre lo hace a través de la obra, obra; lo vemos al mundo como una de sus obras, otra al arte.
Todas estas cosas como arte, mundo, belleza, plenitud, felicidad, alegría, tristeza, si bien brotaron de nosotros, y lo siguen haciendo, están uniéndose afuera, afuera hay un centro catalítico, de y hacía donde confluyen la obra del hombre.
Dijimos que la cultura es la que hace útil a la naturaleza, es verdad, pero también la pule, la perfecciona.
Es decir tenemos ya la masa para ponerla en el horno y ver que sale. Hay una leyenda que dice que Dios preparó tres masas modelo de hombre, luego las puso en el horno, se apuró y saco uno antes de tiempo, ese es el blanco; luego saco uno de tez morena, el cual a Dios lo gusto mucho, y se olvidó por un tiempo del tercero y salió el de raza negra.
Estas leyendas nos llevan a pensar que hay una creación, que hay un intento, no es que sea un plan que no falle, que no puede fallar hay errores inclusive en la creación. Un dar dos pasos adelante y a veces es conveniente retroceder uno.
Lo nuestro fue el otro, el próximo, la próxima choza, la próxima aldea, el próximo pueblo, la próxima ciudad, el próximo país, por último el mundo y ahí paramos, porque de lo que conocemos ese es nuestro cielo, nuestro límite.
Es decir tenemos como un techo al mundo. Y ahora si recordemos al caracol, se va haciendo su casa a medida que crece, a media que comienza a vivir. No nos debe extrañar que la casa que está construyendo el hombre es el mundo, su mundo.
Es como cuando se formó el animal, necesitaba un cerebro y lo tuvo que fabricar, porque lo exterior se lo reclamaba y las partes también.
Salgamos un poco y veamos las familias, los barrios, las ciudades, los países, y por último un incipiente gobierno de la humanidad, que se llama Las Naciones Unidas, algo todavía está en formación.
No podemos decir que esas, sea el alma del mundo, la columna vertebral. El cerebro somos cada uno de nosotros; pero más que el cerebro, el alma de cada uno de nosotros. Comparémonos a una neurona de ese cerebro; y una de las sinapsis el leguaje por ejemplo; más aun podría decir que es como el líquido encéfalo raquídio, que inunda todo el cerebro. Creo que es mejor verlo así al lenguaje.
Las sinapsis podrían ser las tareas, las relaciones, los intereses, etc., podría seguir así, suponiendo las partes de ese cerebro del mundo.
Y su alma, he ahí nuestro tema, no la podemos ver ni presentir porque hasta ahora no tenemos formado ese cerebro, está en formación, pero que el alma existe sin lugar a dudas.
Vendrá nuevamente otro grupo de hombre a continuar la tarea, de los antes nombrados, y como una ola nos inundaran de su sabiduría, porque nada esta hecho desde siempre, todo se está haciéndose.
Pero no nos quedemos con las manos vacías, adelantémonos algo de esa alma.
Tal vez Esquilo sembró la primer semilla con su Prometeo, lo siguió Hölderlin con su Hyperion y lo continuo Nietszche con su Saratustra. Ello es como cuando la naturaleza fue creando piedras similares a los órganos, antes de crear a los órganos en sí del cuerpo del hombre.
Pero es la vida espiritual tal vez uno de sus órganos, la belleza otro, la alegría, la plenitud, la eternidad, lo infinito. Otro rastro importante nos dejo Heráclito, cuando contemplaba al mundo desde afuera, miro al universo desde afuera, aunque sea solo con su imaginación.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 8 de marzo

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Gracias. Karigüe